Efectiva propuesta del cine nacional, en que el director Ariel Winograd se adentra en un genero que ya probo en el pasado con Cara de Queso (2006). En este caso, se trata de una comedia de enredos con toques de absurdo y quiza alguna pizca de grotesco que solemos ver en el cine norteamericano (mas aun, teniendo en cuenta que la trama sucede en el transcurso de una boda) pero que es bienvenida en el cine nacional. Creo que es interesante que haya otras propuestas para el cine nacional que no sean minimalistas dramas o narraciones documentalistas, de esas de las que nuestro septimo arte tiene a granel y con ejemplos de muy buena calidad. Es bueno tambien tener la posibilidad de elegir una comedia pasatista, pero bien hecha, con giros narrativos un tanto trillados y quiza alguna que otra pretension de profundidad que queda en el camino dado el marco de la historia que se cuenta (a veces se logra mas pretendiendo menos) pero resuelta con precision, respetando los tiempos de genero y, sobre todo, entreteniendo.
La trama transcurre en medio de la celebracion de una boda que se ve entorpecida justo antes del inicio de su celebracion, con toda la gente ya reunida en el lugar, por un acto de torpeza. Pero ese descuido desencadena poco a poco acontecimientos que destapa lo que cada uno de los personajes guardaba en su interior, sus frustraciones, miedos y bajezas, en medio de un acto tan trascendental para la vida como es el casamiento.
Esta produccion logro reunir un elenco realmente destacable, con una potencialidad que, de haber existido un guion a su altura, podriamos habernos encontrado con una joyita del cine nacional. La historia esta bien contada, pero siempre que esta a punto de llegar a jugarse por una salida original, acude a lugares comunes que resultan simpaticos para el espectador, como si el autor o el director no se hubieran animado a ir mas alla.
Oreiro y Hendler son mas que efectivos en los papeles protagonicos. Ductiles, graciosos y bellos al mismo tiempo. El resto del elento no desentona, hay homogeneidad en las actuaciones, aunque creo que pudo haberse aprovechado mas tanto talento. Se trata de una pelicula en la que actuan Pepe Soriano, Imanol Arias, Soledad Silveyra, Muriel Santa Ana y Gabriela Acher, entre muchos otros, por lo que ante la ausencia de un guion excelente muchos de ellos se ven desaprovechados.
Para los amantes de Les Luthiers, a no perderse los desopilantes dialogos entre el rabino y el sacerdote que encarnan Munstock y Rabinovich.
En conclusion, una buena comedia, pero que tenia todo para haber sido mas. Disfrutable.
