Hay
ciertos actores, por lo menos en el cine occidental, que con su sola presencia garantizan
demostraciones de talento. Aquí ensayo una lista, subjetiva y personal (como
todas las que se hacen) sobre quienes para mí están entre los más grandes
actores de la actualidad. Más adelante publicaré una lista considerando las mejores
actrices. Hay que recordar que no se trata de una lista de las más grandes
estrellas del cine, aunque seguro formarían parte de ella. Una lista así sería
liderada por gigantes como Harrison Ford, Robert de Niro, Al Pacino o Jack
Nicholson. Los que aquí aparecen son maestros de la actuación, ante los que hay
que sacarse el sombrero. El orden de la lista es casual, y no obedece a ninguna
consideración en especial.
Anthony Hopkins
Philip
Anthony Hopkins nació el 31 de diciembre de 1937, en Gales. Tras pasar una
infancia bastante aislada del resto de sus compañeros de colegio (él mismo se
definía como antisocial) Hopkins encontró en su adolescencia el rumbo
definitivo a su vida: la interpretación. Para desarrollar profesionalmente esta
vocación estudió en el College Of Music and Drama de Cardiff (Gales) y en la
Royal Academic of Dramatic Arts de Londres. Tras concluir sus estudios brilló
con sus actuaciones teatrales con el National Theatre en el Old Vic, en
especial en obras de William Shakespeare como "Julio César". Para
ingresar en el centro tuvo que pasar una audición con el mismísimo Laurence
Olivier. En 1975 debutó en Broadway con "Equus", donde obtuvo un gran
éxito. Con anterioridad había iniciado su carrera cinematográfica con "El
león de invierno", y en 1976 se hizo popular cuando protagonizó una
película para la televisión, "El secuestro Lindbergh". En 1980
encarnó a un triste hombre-monstruo en "El hombre elefante" de David
Lynch, y siete años después dio vida a un extraño librero inglés en "84
Charing Cross Road". Su carrera internacional ya era firme pero el
reconocimiento del público le llegó con su estremecedora interpretación de
Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos" (1991) de Jonathan
Demme. Su elegancia y la intensidad de su interpretación llegaron a su máxima
expresión con el personaje del caníbal, que le valió un Oscar al mejor actor. Entre
otras de sus películas notables están Drácula de Bram Stoker, Leyendas de
pasión, Lo que queda del día, Regreso a Howards End, La Máscara del Zorro, The
World's Fastest Indian, Hearts in Atlantis, Nixon y Fracture entre otras. Sus
últimas películas han sido: Conocerás al hombre de tus sueños (2010) de Woody
Allen, Thor (2011) de Kenneth Branagh, y El rito (2011). Próximamente
interpretará a Alfred Hitchock en un proyecto biográfico dirigido por Ryan
Murphy que recogerá las vivencias de Hitch en el rodaje de "Psicosis".
La
primera vez que vi a Anthony Hopkins en la pantalla fue interpretando al Dr.
Lecter en "El silencio de los corderos" (en Argentina estrenada como “El
silencio de los inocentes”), en la muy buena adaptación de Jonathan Demme.
El silencio de los inocentes
Como seguidor de la obra de Thomas Harris, creo que no podía haberse hecho mejor elección para el papel. Aunque Brian Cox no lo hizo mal interpretando al personaje en “Manhunter”, Hopkins es Lecter en toda su expresión. Aunque su actuación solo duró 17 minutos en pantalla, le bastaron para darle cuerpo a uno de los personajes más fascinantes de la literatura y el cine. En “Hannibal”, es increíble verlo caminando por las calles de Florencia con su sombrero y su sacón. Quién no se estremeció cuando la agente Starling intenta hablar con el detective "Pazzi" y escucha la voz de Lecter… “Is this Clarice?”
Con
su porte, su voz y sus increíbles personificaciones, Hopkins le da calidad a
cualquier obra en la que forma parte.
Lo que queda del día
Ben Kingsley
Ben
Kingsley nació con el nombre de Krishna Bhanji en Scarborough, Yorkshire, el 31
de Diciembre de 1943. Creció en Pendlebury, Salford, donde estudió en el
Pendleton College, lo que ahora es el Ben Kingsley Theatre. Su padre, Harji
Bhanji, fue un doctor de origen musulmán del pueblo Guyaratí, y su madre, Anna
Lyna Mary, fue una modelo y actriz de ascendencia judía. En los años 70 debutó
en el cine con el thriller “El Miedo Es La Clave” (1972). En este primer
período como actor trabajo más en el teatro y en la televisión que en la gran
pantalla. Su papel clave fue el de “Gandhi” (1982), una película dirigida por
Richard Attenborough por la que ganó el Oscar de Hollywood al mejor actor
principal. Gandhi no fue el único personaje histórico representado por Ben
Kingsley, ya que en la pequeña pantalla llegó a convertirse en Lenin, Pericles
o Moisés. Después de “Gandhi”, trabajó con James Ivory en “Maurice” (1985), con
Barry Levinson en “Bugsi” (1991) y con Steven Spielberg en “La Lista De
Schindler” (1993). También es conocido por interpretar a Moisés, en la película
que lleva el mismo nombre, de la colección The Bible, de la cual también
participó en la película Joseph, interpretando en la misma al amo egipcio de
José, Putifar. Roman Polanski lo dirigió en “La Muerte y La Doncella” (1997) y
en “Oliver Twist” (2005), adaptación de Charles Dickens en la que interpretó a
Fagin. En “Elegy” (2008) compartió una relación sentimental con Penélope Cruz
bajo dirección de Isabel Coixet. En "Shutter Island" (2010), thriller
dirigido por Martin Scorsese, interpretó a John Cawley, el médico jefe del
psiquiátrico al que acuden Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo para investigar la
desaparición de una asesina. Participó también de "Prince Of Persia"
(2010) donde interpretó a Nizam.
Gandhi
Aunque
ha actuado en muchos y diversos films, hay ciertas obras que lo muestran como
una bestia salvaje de la actuación. En
“La isla de Pascali” (1988, de James Dearden) dio vida a un atormentado espía del
Sultán Abdul Hand II en una isla griega del Egeo en los comienzos del siglo XX.
Su trabajo es increíble y la película es una verdadera joya.
La isla de Pascali
En “Sexy Beast”
(2000, de Jonathan Glazer) dió vida a Don Logan, un gángster que llega a buscar
para un nuevo golpe –y presionar de una forma estremecedora- a un viejo colega
retirado en España (muy bien interpretado por Ray Winstone). Pocas veces vi una
actuación de tal nivel como la de Kingsley en este film.
Sexy beast
Otra interpretación fascinante, de gran complejidad, fue la que hizo en “La casa de arena y niebla” (2003, de Vadim Perelman). Su interpretación del ex coronel iraní Massoud Amir Behrani está llena de ternura y fuerza. Un verdadero maestro de la actuación.
Ian McKellen
Ian
Murray McKellen nació en Burnley, Lancashire, el 25 de mayo de 1939. Encarnó en
diferentes películas, fuesen televisivas o cinematográficas, a diversas
personalidades históricas, siendo el poeta John Keats, el director gay James
Whale, el novelista D. H. Lawrence, el zar Nicolás II o Adolph Hitler en el
telefilm “Countdown to War” (1989). A mediados de los años 60 fue incluso David
Copperfield para una serie de televisión británica. Su film debut fue “A Touch
of Love” (1965), película en la cual compartía créditos con Sandy Dennis, la
conocida cantante de folk y miembro de Fairport Convention. Su trayectoria en
la gran pantalla no sería regular hasta mediados de los años 90, época en la
cual comenzó a intervenir con mayor asiduidad en el cine, destacándose en su
interpretación de Gandalf en “El señor de los anillos”.
Apt pupil
Durante
unos años trabajó en el cine en películas como la trilogía de X-Men, de Bryan
Singer (con quien ya había participado unos años antes en “Apt Pupil”) y Brett
Ratner, basado en las historietas del mismo título, interpretando al famoso
villano Magneto; y también trabajó en “El código Da Vinci” (2006) de Ron
Howard, basada en el libro de Dan Brown, interpretando a Leigh Teabing. En 2011
vuelve a hacer del mago Gandalf en las películas de Peter Jackson basadas en El
hobbit.
El señor de los anillos
Entre las interpretaciones más acabadas de Ian McKellen no puede dejar de mencionarse su trabajo como Ricardo III (1995, de Richard Loncraine), en una adaptación muy lograda de la obra de Shakespeare. Su gran capacidad se nota tanto al interpretar sofisticados personajes teatrales, como héroes de literatura más populares, como Gandalf. Para muestra, un detalle: en “Las dos torres”, la segunda parte de la trilogía de El señor de los anillos, cuando Gandalf (McKellen) y sus amigos entran a entrevistarse con el rey de Rohan, se les indica que no pueden entrar armados al recinto, y se le pide a Gandalf que entregue su báculo. Él indica que sólo es un pobre viejo con su bastón, y se le permite entrar portándolo. Al momento de entrar, le guiña el ojo a Aragorn (Viggo Mortensen) con una sutileza y una maestría absolutas.
Si
no existiera un actor como Ian McKellen, habría que inventarlo.
Geoffrey Rush
Geoffrey
Roy Rush nació el 6 de julio de 1951 en la ciudad de Toowoomba, en la región de
Queensland, en Australia. Hijo de Merle Kiehne, una agente inmobiliaria, y de
Roy Baden Rush, perteneciente a la Real Fuerza Aérea Australiana, Rush pasó su
infancia con su madre y sus abuelos maternos, después de que el matrimonio se
divorciara, teniendo él cinco años. En su adolescencia comenzó a hacer teatro
en una pequeña escuela local, a la vez que asistía al Everton Park State High
School, y al poco tiempo se formó en la Queensland Theatre Company (en la
Universidad de Queensland), en la ciudad de Brisbane. Tras licenciarse en
Filología inglesa se trasladó a París en 1975 para estudiar mimo en la escuela
de Jacques Lecoq. Al volver a Australia protagonizó diversos montajes, entre
ellos la obra de Beckett, Esperando a Godot (1979), con Mel Gibson, actor con
quién compartió un piso de soltero. Rush consiguió el Globo de Oro y el Oscar
al mejor actor principal por su interpretación en “Shine” (1996), película que
le convirtió en una estrella internacional. Más tarde fue nominado a la
estatuilla dorada, en calidad de actor secundario, por “Shakespeare Enamorado”
(1998) y, como actor principal, por “Quills” (2000). Otros títulos importantes
de su carrera son “Los Miserables” (1998), “House on haunted hill” (2000), “El
sastre de Panamá” (2001) o “Piratas del Mar Caribe: La maldición de la perla
negra”. En "El Discurso Del Rey" (2010) interpretó a Lionel Logue, un
terapeuta que intentaba superar la tartamudez del rey británico Jorge VI.
Elizabeth. La edad de oro
Entre
las más importantes interpretaciones de Rush hay que destacar su trabajo en
“Shine” (1996, de Scott Hicks) y “Elizabeth” (1998, de Shekhar Kapur). En esta
última, personifica a un Francis Walsingham que provoca intriga y fascinación.
Otro trabajo muy interesante fue su personificación como el Marqués de Sade en “Letras
prohibidas” (2000, de Philip Kaufman). Cada segundo de Rush en pantalla en
estas dos últimas películas es un verdadero placer para el espectador.
Letras prohibidas
También
es muy interesante su trabajo personificando al magistral y complejo Peter
Sellers, en “The Life and Death of Peter Sellers” (2004, de Stephen Hopkins).
Es llamativo como, sin un aspecto físico que lo acerque al genial actor de La
fiesta inolvidable, Rush logra una caracterización fantástica.
Morgan Freeman
Morgan
Porterfield Freeman, Jr. nació el 1 de junio de 1937 en Memphis, Tennessee,
hijo de Mayme Edna Revere y Morgan Porterfield Freeman, quien murió en 1961 de
cirrosis en el hígado. Pasó la mayor parte de su infancia con su abuela en
Charleston, Misisipi, y después se mudó con su familia a Greenwood, Misisipi, a
Gary, Indiana, y, por último, Chicago, Illinois. Durante su estancia en
Charleston y Greenwood Freeman asistió a Escuela primaria Threadgill, donde
representó su primera obra teatral. En 1955, se graduó en la Escuela secundaria
Broad Street, en Chicago, y poco después rechazó una beca parcial para
Universidad Estatal de Jackson, optando en su lugar a trabajar como mecánico
para la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos.
En
cuanto a su faceta profesional y durante los años 80, Freeman intervino junto a
Robert Redford en “Brubaker” (1980), encarnó antes que Denzel Washington a
Malcolm X en “Death of a prophet” (1981), trabajó con Paul Newman en “Harry e
Hijo” (1984), protagonizó “Escuela de rebeldes” (1989, de John G. Avildsen),
acompañó a Washington en “Tiempos De Gloria” (1989), y co-protagonizó la
oscarizada película “Paseando a Miss Daisy” (1989), título por el que ganó el
Globo de Oro y fue nominado por segunda vez a los premios Oscar. En 2005 formó
parte del elenco de Batman Begins, en el papel de Lucius Fox. En 2008 volvería
a repetir en este rol en The Dark Knight. Para la tercera parte de Batman,
titulada The Dark Knight Rises, se confirmó el regreso de Freeman.
Escape a la libertad
Con
su voz y su porte calmo, Freeman dio vida a grandes personajes que, ya sean
secundarios o principales en la historia, quedaron en el recuerdo. En 1992 dio vida
a Ned Logan, el compañero de William Munny, en Los imperdonables (de Clint
Eastwood). Esta película, por su reparto, realización y trama, es de los
mejores westerns de los últimos tiempos.
En
“Escape a la libertad” (1994, de Frank Darabont) interpretó a Ellis Boyd 'Red'
Redding, el compañero de prisión de Andy Dufresne (Tim Robbins), y ambos
formaron una pareja protagónica excepcional. La película es excelente por su
trama, actuaciones y su mensaje. Si bien el papel de Red se escribió como un
irlandés de mediana edad con cabello rojo, Darabont eligió a Freeman por su
presencia y su conducta autoritaria, y según comentó, no podía ver a nadie más en
el papel.
Pecados capitales
Otro
papel muy interesante interpretado por Freeman fue el del aplomado y sagaz detective
William Somerset en Pecados capitales (Seven, 1995, de David Fincher). El film,
una mezcla de cine negro y psycho thriller, se ha convertido en un clásico, por
su historia, realización y ritmo.
Aunque la lista sea subjetiva, seguramente muchos van a coincidir con las elecciones.
ResponderEliminarUna cosa que me llamó muchísimo la atención es que Anthony Hopkins haya hecho Equus, lo cual me parece muy acertado, pero hace poco la protagonizó Daniel Radcliffe. Si bien cada uno interpretó papeles diferentes, Hopkins interpretó al Dr. Dysart, y Radcliffe hizo el papel de Alan, me llama la atención lo dispares que son los actores, en formación, caracter, y demás. No me los imagino haciendo la obra juntos.
Muy buena. Yo agregaria a Ralph Fiennes y a Liam Nesson tambien.
ResponderEliminarDice Diderot algo así que los actores, por ser todo, son nada y por ser nada, lo son todo. Este concepto, lo toma también el teatro simbolista, Gordon Craig, específicamnte en su obra "El actor marioneta" para desarrollar su estética, que por cierto nada tiene que ver con el realismo. Sintetizando y yendo al punto: lo más importante en un actor es su flexibilidad ductilidad y disponibilidad psico corporal en el momento de componer un personaje y obviamente la mano del director en la composición del entramado de los signos . Es por eso, que se pueden ver gente de características aparentes tan dispares pudiendo trabajar juntos ó materializando un producto. Y obviamente, eso se entrena más allá de las características del sujeto
ResponderEliminarPerdón, omití decir, y por si les interesa, que Diderot menciona este concepto en su libro"La paradoja del comediante" en épocas de la comedia del arte y del teatro declamativo, ligada al reccitativo de la ópera, estéticas por supuesto , no realistas , de época de transición político ideológica, de emergente burgués y que afectaron obviamente el desarrollo estético de los siglos posteriores.
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