domingo, 1 de junio de 2014

X MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO



Ficha: Película: X-Men: Días del futuro pasado. Título original: X-Men: Days of future past. Dirección: Bryan Singer. País: USA. Año: 2014. Género: Acción, ciencia-ficción, fantástico. Interpretación: Jennifer Lawrence (Raven / Mística), Michael Fassbender (Erik Lehnsherr), James McAvoy (Charles Xavier), Hugh Jackman (Logan / Lobezno), Halle Berry (Tormenta), Jason Flemyng (Azazel), Ian McKellen (Magneto), Patrick Stewart (Profesor X), Anna Paquin (Pícara), Ellen Page (Kitty Pryde), Shawn Ashmore (Bobby / Hombre de Hielo), Peter Dinklage (Dr. Bolívar Trask), Nicholas Hoult (Hank McCoy / Bestia), Omar Sy (Bishop), Daniel Cudmore (Coloso), Evan Peters (Mercurio), Lucas Till (Havok). Guion: Jane Goldman, Simon Kinberg y Matthew Vaughn. Producción: Bryan Singer, Simon Kinberg, Richard Donner, Lauren Shuler Donner, Hugh Parker. Música: John Ottman. Fotografía: Newton Thomas Sigel. Montaje: John Ottman. Diseño de producción: John Myhre. Vestuario: Louise Mingenbach.




Sinopsis: La película se basa en el cómic homónimo de la década de los ochenta (no obstante, el productor Bryan Singer deja muy claro que se introducirán elementos nuevos). Recluidos en campos de concentración o directamente exterminados por los temibles "centinelas", una mortífera creación de Bolivar Trask (Peter Dinklage, estrella de la serie Game of Thrones), científico obsesionado con la eliminación de los mutantes por considerarlos una amenaza para el homo sapiens equivalente a la que esta especie representó para el homo neanderthalensis, los superhéroes apelan al recurso de enviar al pasado la conciencia del impaciente Wolverine. El objetivo es cambiar el curso de ciertos acontecimientos en los que participaron unos mucho más jóvenes Charles Xavier (McAvoy), Magneto (Fassbender) y Mystique (Lawrence). En la obra original, era la mente de Kitty Pride la que viajaba al pasado para evitar el asesinato de un senador, un hecho que provoca la creación de los Centinelas. Algo falla en esa misión, el proyecto tiembla y se disparan una cantidad de nuevas aventuras y posibilidades.




Comentario: Acaso sea la mejor de las películas de Marvel hasta el momento. Luego de las tres películas originales de X-Men, y las Spin-off que surgieron después, muchos pensaron que se habían dejado muchas cosas mal resueltas, con problemas de continuidad en los argumentos, y en las historias de cada personaje. Ya los fans de la saga debaten en los foros en interminables discusiones emulando a doctores en física cuántica, discutiendo sobre líneas de tiempo múltiples y paradojas espacio-temporales, para tratar de descubrir como cuernos es que Logan recupera sus garras de adamantium, o por qué está vivo tal o cual personaje, si en otro film lo habían matado. Para tratar de remediar un poco este tema de los cabos sueltos, regresó Bryan Singer, el director de las dos primeras películas de la saga, y acaso uno de los mejores directores de los últimos tiempos (responsable de la genial “Los sospechosos de siempre”). Pero sobre todo el objetivo mayor en esta obra es preparar el escenario para lo que se viene, la gran apuesta: el enfrentamiento contra Apocalipsis, el primer mutante y uno de los más feroces villanos. Para lograr este objetivo, los escritores del film usaron como marco la saga “Días del futuro pasado”, adaptándola un poco y poniendo a Wolverine (en lugar de Kitty Pryde) como el viajero en el tiempo desde un futuro devastador para los mutantes, para tratar de corregir las cosas en el pasado. 




Con esa estructura base, Singer crea un film bastante sólido, aunque aún así uno sale de la sala pensando y tratando de entender algunas cosas (y ni hablar de los fanáticos que van a la sala en grupo, con balde gigante de pochoclo, gaseosa de 2 litros y usando la camiseta del Capitán América). Desde que se empezó a apostar más fuerte por este tipo de films, gracias a las posibilidades que ofrecen los efectos visuales, les ha ido mejor (en cuanto a nivel) a los que se tomaron en serio la propuesta y crearon historias realistas (en cuanto a argumento coherente y producción, se entiende) y sobre todo a los que basaron las tramas en temas oscuros y personajes interesantes. Tal es el caso de la última trilogía de Batman creada por Christopher Nolan, o la última del Capitán América (El soldado del invierno). Caso contrario, el tomarse la historia como si todo fuera una estupidez, trae resultados horribles, como sucede con aquellas basuras de Batman de Joel Schumacher o las más recientes Thor 2 y la última de Spiderman (El poder de Electro), todas payasadas olvidables. Lograr un buen film en una adaptación de estos cómics significa poder equilibrar dosis justas de: 1) una buena trama; 2) buena y mucha acción; 3) buenos personajes principales; 4) buen ritmo; y 5) una historia de fondo preferentemente de tintes oscuros, realistas. Singer, por no equilibrar bien estos ingredientes, dio un paso en falso en aquella gran oportunidad para llevar de nuevo al cine a Súperman en “Súperman regresa”. Su film reposó sobre todo en la historia de amor con Luisa Lane y su hijo, y la película fue un bodrio, sin acción y sobre todo sin un enemigo que diera la batalla que esperaba la gente. Es lo mismo que pasó con las dos películas de Hulk (una apuntó para lo dramático, y la otra trató de corregir agregando un villano par, y mucha más acción). Es que el fuerte de Singer pasaba más por lo dramático, por la historia más íntima de los personajes. Fiel a su estilo, logró dos buenas primeras películas de X-Men y aquel paso en falso con el hombre de acero. En “Días del futuro pasado”, parece equilibrar mejor su fórmula y lograr un muy buen resultado, conjugando buena trama y muy buena acción.




La película está muy bien hecha, los efectos son espectaculares, y las actuaciones son correctas, destacándose sobre todo Peter Dinklage, como Bolivar Trask. Y como siempre, es un placer volver a ver a Ian McKellen. Acaso podría haberse agregado alguna buena escena de acción con más personajes, pero Singer prefiere pocos protagonistas para cada una. Presten atención a la escena de Quicksilver cuando van en grupo a buscar a Magneto, acaso lo mejor del film, y entre lo mejor de hace mucho tiempo en películas de este tipo. Y quédense a ver la escena post créditos.

Opinión: MUY BUENA