lunes, 30 de abril de 2012

LOS VENGADORES




Ficha: Película en 3D: Los Vengadores. Título original: The Avengers. Dirección: Joss Whedon. País: USA. Año: 2012. Duración: 142 min. Género: Acción, aventuras, ciencia-ficción. Interpretación: Robert Downey Jr. (Tony Stark / Iron Man), Chris Hemsworth (Thor), Scarlett Johansson (Natasha Romanoff / Viuda Negra), Chris Evans (Steve Rogers / Capitán América), Jeremy Renner (Clint Barton / Ojo de Halcón), Cobie Smulders (agente Maria Hill), Samuel L. Jackson (Nick Furia), Mark Ruffalo (Bruce Banner / Hulk), Stellan Skarsgård (Dr. Erik Selvig), Tom Hiddleston (Loki), Clark Gregg (agente Phil Coulson), Gwyneth Paltrow (Pepper Potts). Guion: Joss Whedon; basado en un argumento de Zak Penn y Joss Whedon; a partir de los cómics de Stan Lee y Jack Kirby. Producción: Kevin Feige. Música: Alan Silvestri. Fotografía: Seamus McGarvey. Montaje: Jeffrey Ford y Lisa Lassek. Diseño de producción: James Chinlund. Vestuario: Alexandra Byrne. 




Comentario: Muy buena película. Como ex lector irregular de cómics y espectador de las películas de superhéroes, este film, junto con las dos Batman de Christopher Nolan, me pareció de lo mejor que se realizó en la pantalla grande en el género. La película parte de una historia muy simple: Loki, el hermanastro de Thor, se apodera en la tierra de un artefacto con el que pueden abrirse portales entre nuestro mundo y otros. Hace un trato con seres de otro mundo para que mientras que ellos se quedan con el artefacto, él quede como amo de nuestro planeta. En nuestra defensa, el Director de la agencia de seguridad SHIELD, Nick Fury, convoca a seres extraordinarios, Los Vengadores, para detener a Loki. El género del cómic ha tenido resultados dispares en sus traspasos a la pantalla grande. Todo dependió siempre de que se tome en serio el proyecto o si se lo subestima. Cada vez que pasó esto último, el resultado fue un desastre. Lo que hizo Joel Schumacher con las Batman fue una vergüenza atroz. Y un ejemplo más cercano es la porquería de Linterna Verde… una buena intensión destruida por la decisión de hacer del personaje principal un verdadero estúpido, y tomarse la película en broma. Se subestima el género y se hace cualquier cosa… Christopher Nolan lo tomó en serio y el resultado fue asombroso. Y lo mismo sucedió con Iron Man. Aquí, por suerte, se sigue ese camino y el resultado es fantástico. Marvel elaboró un proyecto gigante donde cada héroe tiene su película, y convergiendo las historias en una saga mayor, espectacular. Planean, incluso trilogías para los héroes principales y para Los Vengadores. La gente de Marvel incluso supo aprender de errores anteriores. La primera película de Hulk, de Ang Lee, aunque tenía escenas muy buenas, como el escape del monstruo en el desierto, fue demasiado lenta y carecía de buen ritmo. Ya en la segunda parte, de Louis Leterrier, se le dio al público lo que busca: una buena historia, ritmo, un muy buen casting y, sobre todo, mucha, mucha acción. En Los Vengadores está todo eso, y más. 




Fue muy bien realizada y muy bien dirigida. Se presenta al principio el problema (el robo del aparato); la conformación del grupo, con algunos roces entre ellos; y la batalla final. Cada personaje está bien presentado. Los más flojos acaso sean El Capitán América y Viuda Negra. Al primero lo desfavorece el traje ultra naif que le pusieron, un verdadero error de vestuario que arruina el personaje gratuitamente… tendrían que haberlo adaptado un poco. Y Scarlett Johansson da vida a una Natasha Romanoff no muy interesante, la verdad. Preciosa, obviamente, pero sin embargo aparece con más presencia y sensualidad Cobie Smulders como la agente de Shield María Hill. Personalmente no me atrae mucho Samuel Jackson como Nick Fury, creo que no da para nada el rol físico, aunque cumple bien su papel, como todos en general. Robert Downey Jr repite su rol como Tony Stark a la perfección, y es el personaje detrás del que se encolumnan el resto y el film, con muy buenos gags y diálogos en general. Jeremy Renner está muy bien como Ojo de Halcón, y Tom Hiddleston está genial como Loki. 





Hay que hacer una mención especial para el Hulk de Mark Ruffalo. Si bien está correcto como Bruce Banner, el Hulk que aparece en pantalla (resultado de su interpretación y de los encargados de efectos visuales) se roba la película, por lejos. Es el factor principal en todo sentido. Cada segundo de Hulk en pantalla es increíble. Está muy bien hecho, pero además, las escenas en las que aparece son perfectas: se ve lo que se quiere ver del personaje. E incluso tiene uno o dos gags que son de lo mejor del film, junto con toda la batalla final contra el ejército invasor. 




Como dije, está muy bien realizada en general, y los efectos son muy creíbles, de lo mejor que se vió hasta ahora. Ayudan a crear escenas que son espectaculares, imposibles de hacer hace unos años. Hay quizás unos momentos donde la película pierde un poco el ritmo y decae un poco, por la mitad del film, pero después lo retoma y va creciendo hasta un final impresionante. Algunos, desde una visión más seria y más lejana al mundo del cine y de los cómics, podrán criticar el film como que es portador de mensajes imperialistas yanquis: miren lo que les va a pasar si atacan nuestro territorio… Pero acá lo veo solo como un film de aventuras, que busca entretener y lo logra. Hay también una perla al terminar, que promete mucho para una segunda parte. En definitiva, todos los amantes de los cómics, de la acción y la aventura en general, deben verla porque está imperdible.

OPINIÓN: MUY BUENA

EVITA (Comentario de ORACLE)


 
El día de ayer tuve la fortuna de estar en la encandilante Brodway y concurrir al Marquis Teathre para ver "Evita", la nueva puesta del clásico de Lloyd Weber y Tim Rice. La obra no se daba en el país del norte hacía treinta años aproximadamente, y esa última puesta tuvo como protagonista a una leyenda viva del teatro musical estadounidense, Patti Luppone. 
Siempre me gustó la música de Lloyd Weber, creo que ha creado un género que excede la comedia musical, ha gestado la ópera rock. Basta con escuchar las melodías de "El Fantasma de la Opera",  "Jesucristo Superstar", o bien las de la obra que aquí se comenta, para darse uno cuenta que las creaciones de este autor están un escalón más arriba de otros musicales cuyas marquesinas repletan los alrededores del Times Square.

Luego de tanto tiempo sin darse en los Estados Unidos, los productores consideraron necesario, como golpe de efecto, acudir a una súper estrella pop, Ricky Martin, para que encarne el rol del Che, el narrador de la historia de una de las figuras políticas más relevantes del siglo veinte. En el rol protagónico, acudieron a quien hace un par de años protagonizó la puesta londinense, la argentina Elena Roger, quien estuvo nominada al Lawrence Olivier por ese rol (y que tiempo después lo ganó por Piaf). Tener una actriz argentina protagonizando a Eva Perón da un plus especial a la obra.
La pieza teatral en sí, toda la controversia que genera, la obvia intencionalidad política derivada de la mirada inglesa, y las claras inexactitudes históricas, son algo más que redundante para comentar. Y esto, independientemente de la postura política que uno tenga en relación al peronismo.
Creo que la obra en cuestión debe apreciarse como hecho artístico, despojada de cualquier pretensión de documento histórico que se pretenda darle. Y desde esa óptica es que intentaré realizar el presente comentario.
Con muchas expectativas concurrí al teatro a ver esta puesta, ya que la música de la obra siempre me pareció muy armoniosa y llena de emoción. Más aún, teniendo en cuenta que poco tiempo atrás quede fascinado con la interpretación que de Edith Piaf había hecho Elena Roger.
Debo decir que, más que Evita, esta obra, de acuerdo a la puesta en escena decidida por el director, debería llamarse "El Che", o bien "Ricky Martin canta los temas de Evita". Es que toda la escena gira en torno a la estrella pop latina, y esto queda evidenciado en lo que hace a la iluminación, la ubicación del elenco en todo momento, y hasta en el hecho de que algún que otro tema que corresponde segun la obra cantar a la protagonista lo canta el propio Ricky Martin. Lo cierto es que no puede negarse que este último aquí canta muy bien e interpreta de un modo correcto su papel, aunque en lo personal me hubiera gustado un poco más de garra para un personaje que representa el espíritu combativo opositor al régimen tirano al que refiere la obra. 
Luego de que la estrella pop acapare la escena en el primer acto, nos encontramos con nuestro orgullo nacional encarnando a una jovencísima Eva Duarte. En ese momento, uno espera que Roger pase a estar al frente de la obra, y se luzca como lo hizo en Piaf. Pero, más allá de sus innegables dotes interpretativas, el tono de voz que tanto le sirvió para componer al gorrión de París aquí la deja muy mal parada. No soy un entendido en técnica vocal ni en registros líricos. Lo que sí puedo decir es que la voz de Elena Roger no es para esta obra. Se sufre.
El New York Times, en su crítica de la obra, dijo que se trata de una voz nasal que no era adecuada para la pieza en cuestión, aunque reconoció las dotes actorales y como bailarina de Roger, y hasta dejaron asentado que con esa voz debió haber sido maravillosa su composición de Piaf. 
El tema en el que, lejos, mas se sufre esta falta de adecuación, en un falsete al extremo, es "Goodnigth and thank you", en el que se recrea el momento en que los hombres que ayudaron a la protagonista a escalar en su meteórica carrera van pasando por su habitación (sorprende tanto puritanismo con respecto al sexo en el siglo veintiuno).
La puesta centrada alrededor de Ricky Martin tampoco la ayuda. Hay momentos en que la marcación del director es que Roger de la espalda al público y centre su mirada en Martin. De hecho, uno de los temas más emotivos de la obra, "You Must Love Me" (cantado por primera vez en teatro después de que lo hiciera Madonna para la película de Alan Parker) lo canta casi de espaldas.
La escena del balcón, la del famoso "Don´ t cry for me Argentina", donde el clímax y la emoción deben llegar al máximo, es sobria, pero no cumple ninguna expectativa. Es una escena en la que no se debe fallar, en la que a una gran cantidad de espectadores debe caerle alguna lágrima. Sin embargo, entre el inadecuado tono de voz y las marcaciones que el director habrá hecho sobre  cómo pronunciar los textos, termina la escena sin penas ni glorias, de una corrección con gusto semiamargo.
Pero, de nuevo, se trata de una gran actriz y, cuando puede, lo demuestra componiendo a una pícara y despreocupada Eva que va aprovechando cuanta situación encuentra para alcanzar el máximo poder. Claro que se trata de una caricatura. Todos los personajes me lo parecieron.
Michael Cerveris es el actor que compone al Perón de la obra, un militar oportunista que llegó traicionando a sus camaradas a determinado lugar de poder y, desde allí, es manipulado constantemente por Duarte en cada paso político que da. Uno no espera ver la mas mínima rigurosidad histórica en lo que hace a la recreación del mítico personaje, pero tampoco espera encontrarse con la composición de un hombre afectadísimo, más cercano a un caballero inglés victoriano que al estadista dictador y populista que la obra pretende mostrar.


Desde lo técnico, todo es impecable. Escenografía, cuerpo de baile, iluminación, todo en su justo lugar.
La obra en su conjunto es disfrutable, pero carece de emoción. Esto se evidencia, por ejemplo, en la escena en que Perón y Eva se conocen, donde debe entonarse el tema "I´d be surprisingly good for you". Cualquiera que haya escuchado esta canción sabe que tiene una sensualidad que de modo alguno aparece en esta puesta. Tampoco hay emoción en "A new Argentina", careciendo la interpretación del tema del espíritu combativo-revolucionario que debería tener, o bien en el valls que Eva y el Che bailan casi al final de la obra.
En definitiva, se trata de una obra correcta desde lo técnico, una puesta que gira alrededor de una estrella del pop latino, y un hecho teatral que hay que ver sin expectativas tan altas como las que tuve yo al sacar mi entrada.

Comentario enviado por ORACLE

sábado, 28 de abril de 2012

CORIOLANUS





Ficha: Dirección: Ralph Fiennes. País: Reino Unido. Año: 2011. Género: Drama. Interpretación: Ralph Fiennes (Cayo Marcio Coriolano), Gerard Butler (Tullus), Brian Cox (Menenius), Vanessa Redgrave (Volumnia), James Nesbitt, Lubna Azabal, Jessica Chastain (Virgilia). Guión: John Logan; basado en la obra de William Shakespeare. Producción: Ralph Fiennes, Gabrielle Tana, Julia Taylor-Stanley y Colin Vaines. Música: Ilan Eshkeri. Fotografía: Barry Ackroyd. Montaje: Nicolas Gaster. Diseño de producción: Ricky Eyres. Vestuario: Bojana Nikitovic.  




Sinopsis: Versión contemporánea de la Roma de Shakespeare donde se juntarán temas políticos y dramas familiares. Tras salir victorioso de una importante batalla, Cayo Marcio Coriolano intentó acceder al senado como cónsul, pero, debido a su actitud despectiva hacia la plebe, lo único que consiguió fue ser desterrado de Roma, contra la cual se levantaría en armas como venganza. 




Comentario: Es muy difícil comentar este film. Primero, porque como no fue estrenado en Argentina, sólo pude verlo en una copia con subtítulos de mala calidad, perdiendo así gran parte de la riqueza de la obra. Después, por la película en sí… Como se mencionó, se trata de una adaptación de una de las últimas obras de Shakespeare, y del conocimiento de esta obra depende la percepción que se vaya a tener de esta película. Es decir, el que leyó la obra la va a entender y disfrutar mucho, y el que no, quizás no entienda absolutamente nada; y si llega a entender, necesitó demasiado como para poder disfrutarla a pleno.
En esta versión de Ralph Fiennes, no hay una buena puesta en contexto de la obra y esto es un defecto importante de la película, a mi entender. En este sentido, otras versiones actualizadas de Shakespeare han tenido mejor suerte, como Ricardo III (con una asombrosa actuación de Ian McKellen). Así que, en mi opinión, hace falta conocer un poco la obra Coriolano, del gran escritor inglés, para poder apreciar en toda su magnitud esta película. Creo que es por esta razón por la que no pudo verse en los cines argentinos: no sería vista por mucha gente.
Más allá de esto, el film tiene una fuerza impresionante, por sus actuaciones y su puesta en escena en general. Fiennes, Redgrave, Kox y Butler están estupendos en sus papeles, y la dirección y demás rubros técnicos están también muy bien realizados. Aquí les agrego unos datos y un resumen muy completo sobre la obra. Habiendo leído esto, podrán disfrutarla como se merece. Para mayores datos, existe infinidad de sitios sobre la obra de Shakespeare y sus adaptaciones a la pantalla grande. Los datos que aparecen aquí pueden verlos en http://shakespeareobra.wordpress.com  





La obra: Coriolano es una tragedia de William Shakespeare basada en la vida del legendario dirigente romano. Forma parte del grupo de últimas tragedias. Al igual que las tres obras anteriores, está ambientada en la antigüedad grecolatina, en este caso en la Roma del siglo V antes de Cristo. Cayo Marcio Coriolano es una figura legendaria glosada por Plutarco en sus Vidas Paralelas. Cierra la trilogía romana, tras Julio César y Antonio y Cleopatra. Esta obra -eminentemente política- es una de las pocas de Shakespeare que ha sido prohibida en una democracia. La causa: su utilización en Francia por parte de elementos fascistas en la década de los años 30 del siglo XX. El poeta T. S. Eliot (premio Nobel en 1948) lo consideraba el mejor de todos los dramas de Shakespeare. Aunque basada en una leyenda, tiene formato de drama histórico. Como en el resto de composiciones finales de su autor, el elemento trágico se mezcla con escenas satíricas. El tema general es la soberbia, en el marco del uso del poder. El protagonista es un personaje soberbio y ruin, disfrazado con la honra militar; su madre, una arpía con el único motor de la ambición enfocada en su hijo; los nobles romanos, personajes privilegiados desprovistos de humanidad; los representantes del pueblo, políticos manipuladores como los que supuestamente combaten; y el pueblo mismo, una masa aborregada que se deja manipular. La democracia (la república romana) no sirve. Las victorias militares, tampoco. Nada ni nadie se salva de la crítica lacerante. No hay esperanza. Aparte de las adaptaciones par la televisión (en 1951, 1965 y 1984), Coriolanus fue grabada en vídeo en 1979 por Wilford Leach, con Morgan Freeman en el papel principal y Denzel Washington entre los secundarios. 


La historia: Todo arranca con una escena de lucha de clases. Un grupo de ciudadanos romanos han iniciado una revuelta, y manifiestan que Coriolano (que todavía no tiene ese nombre y es aún Cayo Marcio) es el principal enemigo del pueblo y hay que matarlo. Argumentan que los mandatarios viven en la opulencia mientras el pueblo está en la miseria. El malicioso noble Menenio les dice que no tienen que atribuir su penuria al Estado, sino a los dioses, y les relata un cuento: un día, todos los miembros del cuerpo se sublevaron contra el estómago, siempre ocupado en tragar, mientras el resto trabajaba; el estómago respondió que la comida recibida la repartía luego al resto del cuerpo a través de la sangre. Así, los senadores de Roma serían el estómago y los sublevados, los miembros rebeldes.
Entra en escena Marcio (Coriolano), insultando a los ciudadanos, pidiendo que los ahorquen y lamentando que el senado haya concedido “cinco tribunos de su elección para defender sus opiniones vulgares” (un tribuno era un representante de cada tribu). Un mensajero le anuncia que los volscos (pueblo guerrero italiano sin romanizar) están en armas, de lo cual se alegra, porque la guerra servirá para “desahogar el exceso de podredumbre” de la población.
Marcio se pone a las órdenes de Cominio para luchar contra los volscos, liderados por Aufidio. Bruto y Sicinio, tribunos representantes del vulgo, afirman que Marcio es tan orgulloso que su segundo puesto le valdrá para atribuirse los honores de Cominio.
En la ciudad de Corioles (o Corioli) está reunido el senado volsco con Aufidio. Son conscientes de que en Roma ya saben que se han levantado en armas, y Aufidio asegura que luchará cuerpo a cuerpo con Marcio.
En la casa de Marcio en Roma, su madre Volumnia y su esposa Virgilia conversan mientras cosen. Volumnia muestra su carácter: prefiere hijos que mueran con honor a otros que vivan en la inacción. Les visita Valeria, que insiste en que salgan juntas a la calle. Virgilia prefiere esperar en casa hasta que su marido vuelva de la guerra. Volumnia y Valeria la dejan.
Marcio combate con valor rayano en la temeridad y consigue tomar Corioles. Luego pide hombres a Cominio y se enfrenta con Aufidio, al que pone en fuga. Cominio propone llamarlo a partir de entonces Cayo Marcio Coriolano, en recuerdo de su victoria sobre Corioles. Coriolano dice que no merece tanos honores. Luego pide la liberación de un ciudadano de Corioles, al que estima, pero no se acuerda de su nombre. Aufidio, ya entre los suyos, jura vengarse de Marcio y matarlo.
Sicinio y Bruto (dos de los tribunos representantes del pueblo) conversan con el irónico Menenio. Éste los trata de tontos y ridículos, por acusar a Marcio (Coriolano) de orgulloso. Volumnia, acompañada de Virgilia y Valeria, informan a Menenio de que Marcio vuelve victorioso. Menenio se alegra mucho.
Coriolano llega a Roma rogando que cesen las aclamaciones a su favor y se arrodilla ante su madre Volumnia. El pueblo está enfervorizado: todos le aclaman como un héroe. Sicinio y Bruto se dirigen al Capitolio, donde se dice que Marcio será nombrado cónsul.
Capitolio (sede del gobierno de Roma). Dos empleados comentan que Coriolano siempre se ha manifestado abiertamente en contra de los ciudadanos, pero también que se ha ganado su buena fama mediante sus hazañas. El general Cominio habla ante el senado. Los tribunos piden que Coriolano muestre más amor hacia el pueblo. Coriolano se ausenta, según dice, para evitar oír cómo se exageran sus hazañas. Cominio relata las virtudes de Coriolano, los senadores deciden hacerle cónsul, y sólo falta un trámite: que Coriolano solicite a los plebeyos sus votos favorables. Pero Coriolano no quiere hacer eso, aunque acaba aceptando a regañadientes. El rito consiste en pedir personalmente a los ciudadanos su apoyo para ser cónsul, pero Coriolano lo hace con desprecio. Aún así, se le concede. Sicinio y Bruto hablan luego con sus representados y les preguntan por qué le han nombrado, si se burlaba de ellos. Los ciudadanos deciden revocar su decisión, y son aconsejados por los dos tribunos de que les acusen a ellos mismos de haber dado sus primeros votos.
Coriolano es informado de que su enemigo Aufidio ha proclamado que quiere matarlo, y dice desear tener un motivo para ir hasta Antio, donde se encuentra, para desafiarlo. Sicinio y Bruto anuncian que los ciudadanos han revocado su voto y se han vuelto a sublevar. Coriolano se enfada y se muestra más insolente que nunca contra el pueblo.
Llegan los plebeyos y se produce una turbamulta. Menenio intenta poner paz, pero Sicinio y Bruto y sus ciudadanos representados pretenden matar a Coriolano. Éste consigue escabullirse. Menenio intercede por su amigo Coriolano y pueblo y tribunos acceden a que comparezca en el foro. Menenio y los senadores van a buscarlo.
Volumnia, grandísimo personaje maquiavélico de la obra, madre y forjadora de la personalidad del protagonista, aconseja a su hijo que se muestre más dócil ante el pueblo, dirigiéndole palabras falsas. Lo justifica comparando los tiempos de paz con los de guerra, en la que se utiliza la falsedad para ganar. Coriolano no acaba de estar convencido, pero ante la insistencia de su madre vuelve a la plaza pública para hablar “con dulzura” al pueblo (al que desea ahorcar cada vez que habla de ellos).
Sicinio y Bruto están en el foro preparando al pueblo para que actúen de eco suyo cuando Coriolano sea condenado. Llega Coriolano, y los tribunos le acusan de querer abolir las libertades, traicionando a Roma. Cuando Coriolano oye que le llaman traidor, monta de nuevo en cólera, y desatendiendo los consejos de su madre y sus amigos, vuelve a maldecir a todos: “¡Jauría de ladrones perros populares!”. Es condenado al destierro, y a morir despeñado en la Roca Tarpeya (mítico lugar desde donde se arrojaba a los traidores) si vuelve.
Ante una puerta de Roma, Coriolano se despide de su madre, su esposa y sus amigos, y se va. Puertas adentro, Bruto y Sicinio se encuentran con Volumnia, que los maldice encolerizada. Hasta aquí la parte de la obra que -hasta cierto punto- puede contentar a los partidarios de las democracias contra las dictaduras. Lo que viene luego servirá para dejar descontento a cualquier lector/espectador.
El romano Nicanor, espía de los volscos, se encuentra con el volsco Adriano. Le cuenta que en Roma basta una chispa para encender los enfrentamientos, porque los nobles están soliviantados con el destierro de Coriolano. Además, no tienen a éste para defenderlos de un ataque exterior. El triunfo de la democracia ha dejado desamparada a Roma.
Coriolano llega disfrazado a Antio, en territorio volsco, donde se encuentra su enemigo Aufidio. Se propone ponerse al servicio de los volscos. Llega ante Aufidio, se identifica y éste lo acoge con alegría, dándole la mitad del mando del ejército que está preparado para luchar de nuevo contra Roma. Los criados de Aufidio tienen una divertida conversación que termina con una genial alabanza de la guerra frente a la paz.
En Roma todo parece plácido. Los ciudadanos saludan a los tribunos, y el otrora mordaz Menenio parece conforme con la situación. Pero de repente, la situación cambia: llegan noticias del ataque de Aufidio y Coriolano. Los nobles acusan a los tribunos, y los ciudadanos lamentan haber propiciado el destierro de Coriolano. Mientras, en el bando volsco, Aufidio ve cómo Coriolano se comporta con demasiado orgullo, dejándole a él en segundo plano. Pero pronostica que eso será por poco tiempo.
Cominio ha ido a hablar con Coriolano pero sólo ha obtenido su desdén y la promesa de incendiar Roma. Sicinio y Bruto piden a Menenio que lo intente también. Coriolano tampoco se reblandece ante su anciano amigo. Siguiente expedición al campamento volsco: Volumnia y Virgilia, acompañadas de Valeria y del hijo de Coriolano. Volumnia toma la palabra ante su hijo, implorándole que perdone a Roma. Coriolano, conmovido -y ya consciente de que cambia la supervivencia de Roma por su propia muerte-, pide a Aufidio que dicte qué paz quiere imponer. Aufidio se congratula de su golpe de suerte.
En Roma, donde el pueblo ha estado a punto de quemar a fuego lento a Bruto, se recibe con gran fiesta a Volumnia y su compañía. Mientras, en Corioles, Aufidio prepara su estrategia. Llega Coriolano presto a leer su tratado de paz con Roma (favorable a los volscos), pero Aufidio, que tiene unos cuantos conspiradores para inflamar al pueblo, le acusa de traidor.
[dejo sin poner el final]


Algunas de las sentencias que contiene la obra:

No han faltado hombres poderosos que han alabado al pueblo sin haberle amado nunca, y muchos de ellos que el pueblo ha amado sin saber por qué.

El valor es locura cuando quiere sostener un edificio que se cae.

El orgullo echa a perder al hombre favorecido por el éxito.

Fuente: http://shakespeareobra.wordpress.com/coriolano/

jueves, 26 de abril de 2012

Un método peligroso


Película: Un método peligroso.
Título original: A dangerous method.
AKA: The talking cure
Dirección: David Cronenberg.
Año: 2011.
Duración: 99 min.
Género: Drama
Interpretación: Keira Knightley (Sabina Spielrein), Viggo Mortensen (Sigmund Freud), Michael   Fassbender (Carl Gustav Jung), Vincent Cassel (Otto Gross), Sarah Gadon (Emma Jung).
Guión: Christopher Hampton; basado en la novela “A most dangerous method” de John Kerr y la obra de teatro “The talking cure” de Christopher Hampton. Producción: Jeremy Thomas.
Música: Howard Shore.
Fotografía: Peter Suschitzky.
Montaje: Ronald Sanders.
Diseño de producción: James McAteer.
Vestuario: Denise Cronenberg
Estreno en Reino Unido: 10 Febrero 2012.
Estreno en España: 25 Noviembre 2011.
Calificación por edades: No recomendada para menores de 12 años.



Sinopsis:  "Un método peligroso" cuenta una historia sexual  e intelectual basada en acontecimientos reales a partir de la turbulenta relación entre el joven psiquiatra Carl Jung (Michael Fassbender), su mentor Sigmund Freud (Viggo Mortensen) y la paciente Sabina Spielrein (Keira Knightley). A este trío se añade colateralmente Otto Gross (Vincent Cassel), un paciente libertino decidido a traspasar todos los límites. Esta exploración de la sensualidad, de la ambición sobre el conocimiento y del engaño llega a su momento cumbre cuando Jung, Freud y Sabina se reúnen antes de separarse definitivamente.
Si bien la película versa sobre la perversión masoquista y el tratamiento psicoanalítico, buscando “la cura” a través de la palabra, muestra un latente entramado de subtemas mucho más pesados que el propio psicoanálisis como método de curación. Uno de esos temas "pesados"(“incómodos” tal vez una mejor descripción) sería el referidos a la monogamia como construcción social e imposición de estructuras ideológicas y culturales. Éste, según mi opinión, es eje de la trama desde el comienzo hasta el final por sobre el psicoanálisis. Otro de los temas incómodos que subyacen  son el racismo plasmado en la dicotomía judío/ario, (propio de la coyuntura bélica europea) y la maternidad  como imposición social conjuntamente con la figura de la mujer de principios del siglo XX relegada al medio hogareño y reducida a la procreación siendo la sombra de la figura masculina profesional.
Sostengo que un logro de la película fue poder humanizar a los personajes de S. Freud y C. Jung mostrando en determinadas escenas como también estos intelectuales y científicos sociales con sus debilidades propias del género humano. En el caso de Freud, por ejemplo, se hace notar de forma capilar como su condición económica lo amedrenta provocando un sesgo de envidia a hacia su colega Jung que detenta una posición económica mucho más holgada. En el mismo sentido también se puede observar otra debilidad del padre del psicoanálisis cuando constantemente se lo ve con actitudes y formas soberbias hacia su colega.
Otra muestra de esta humanización de  ambos intelectuales es cuando el propio Jung se ve muy movilizado en una sesión con su paciente Otto, en donde el tema tratado son los límites a las pulsiones y la ética profesional.
La película deja ver una figura interesante que es la del trio. Por un lado podemos observar como Fred, Sabina, y Jung se encuentran en una relación en donde el psicoanálisis se ve puesto a prueba como método.
Por otro lado está el trio formado por Freud, Jung y Otto en donde el espacio del análisis se torna vulnerado, el paciente juega otro rol y el terapeuta, en este caso Jung, termina por sentir una gran contradicción entre sus pulsiones  y la propia ciencia psicológica que él ejerce y que está basada en el autocontrol para poder vivir en una sociedad o como la llama él: "civilización". En este punto creo que habría detenerse porque es crucial para Jung el hecho de ver que las pulsiones que tiene el hombre son naturales y la mayoría de las normas sociales tienden a anularlas de esta forma es mas fácil quizás comprender a sus pacientes sin tenerlos que juzgarlos moral o éticamente.
Y para finalizar sostengo que otro mensaje subyacente en la película es aquel que nos dice que si bien el psicoanálisis es un método  eficaz que puede curar a través de la palabra, no es eficiente en un ciento por cien puesto que nos muestra que algunos síntomas pueden ser superados socialmente mientras  otros quedan escondidos en la intimidad.
Una agradable musicalización. Actuaciones perfectamente ajustadas a sus personajes. Sin una escena que esté desperdiciada y con charlas memorables que dejan mucha tela para cortar hacen que uno pueda apreciar una gran película y pasar un grato momento descubriendo meta mensajes en casi todas las escenas. 
Espero que les interese!!!

Laura G.





domingo, 15 de abril de 2012

EL RASCACIELOS LATINO

Título Original: El rascacielos latino

Título en Inglés: The Latin Skyscraper

Director: Sebastián Schindel

Guión: Sebastián Schindel, Fernanda Ribeiz, Sebastián Caulier, Leonel D’Agostino

Fotografía: Guido Lublinsky

Edición: Ernesto Felder

Producción: Sebastián Schindel, Nicolás Batlle, Fernando Molnar

Compañía Productora: Magoya Films

País: Argentina

Año: 2012

Duración: 62'

En el marco de la 14 edición del Bafici se presentó El Rascacielos Latino, película argentina dirigida por Sebastián Schindel.

Su formación en filosofía clásica y su atracción por la arquitectura depositaron en el director una pregunta, una duda que fue cimentando y con el tiempo cristalizó en esta obra: ¿Se inspiró la construcción del Palacio Barolo en los versos de la Divina Comedia, o se trata tan sólo de un mito urbano sin fundamentos?

Con esta pregunta en mente, el director da comienzo a una investigación que pronto toma rumbos impensados. Schindel entrevista arquitectos, historiadores, bibliotecarios, tesistas, personal de mantenimiento, allegados a los ideólogos del edificio, e incluso a un miembro de la logia masona en Argentina, y cada nuevo dato lo guía un poco más allá en su investigación.

El Palacio Barolo fue construido por el arquitecto italiano Mario Palanti entre 1919 y 1923, por encargo de su connacional, el empresario textil Luis Barolo, quién no llegó a ver la obra concluida. “Se dice” que el edificio está plagado de analogías y referencias a la Divina Comedia, producto de la admiración que su creador profesaba por Dante Alighieri. La división general del Palacio sigue la estructura de la Divina Comedia, es así que el Palacio tiene tres partes, al igual que la obra de Dante: Infierno, Purgatorio y Cielo. Además, la división estructural sigue en todo una correspondencia exacta y el Faro representa a los Nueve Coros Angelicales. Uno de los planes de Barolo y Palanti era trasladar los restos del Dante al edificio, que funcionaría como mausoleo. Esto es lo que Sebastián Schindel tratará de demostrar, porque ni las referencias son tan claras, ni su creador fue explícito respecto de su admiración al Dante. En la película Schindel se traslada a Montevideo para continuar su “odisea” en el Palacio Salvo, edificio gemelo del Palacio Barolo. El Palacio Salvo fue también construido por Palanti en 1928, por encargo de los hermanos Ángel, José y Lorenzo Salvo.

La historia está muy bien contada, y a medida que avanza la narración, se complejiza la trama, vinculando personajes y entrecruzando información que nunca antes había sido revelada. En algún momento mi cabeza estableció un paralelo entre El Rascacielos Latino y El Código Da Vinci (Dan Brown): logias templarias, cuerpos desaparecidos, secretos de familia, y la Divina Comedia, el segundo libro más leído en el mundo después de la Biblia. De todas maneras, el libro de Dan Brown por haber sido tan denostado, no es quizás la mejor alegoría…, digamos que en El Rascacielos Latino se mezclan los mismos ingredientes pero de forma más atrapante y cercana.

Por si no se notó, la película me encantó, conforme con la dirección, la fotografía, idea y producción, pero más fascinada aún con la investigación, los textos y documentos antiguos, y los misterios ocultos en la arquitectura de la ciudad. Por suerte, según adelantó el director, cuando se edite el DVD, podremos ver en los extras, escenas cortadas que aportan datos a la historia.

Como es tradición en el Bafici, algunos directores están disponibles para preguntas y apreciaciones una vez finalizada la proyección. Sebastián Schindel supo responder muy a gusto las preguntas de los espectadores, todos muy entusiasmados y con ganas de purgar dudas. Aquí transcribo algunas de ellas, así que advierto: si no vio la película, no siga leyendo ya que pueden resultar reveladoras respecto de la trama (Spoiler Alert). No se trata de una transcripción exacta, sino de mi recuerdo de ellas.

1- Pregunta: Debajo del Palacio Barolo había agua, ¿Debajo del Palacio Salvo también?

Respuesta: Muy buena pregunta. No lo sé. Podría averiguar.

2- Pregunta: Viví en Italia, por esto pienso que la inscripción delante del nombre de Palanti puede significar el rango alcanzado en la guerra (Lugar Teniente, 2do al mando), seguido de la fecha 1919.

Respuesta: Es otra hipótesis, si. Pero formalmente puede remitir a eso, e implícitamente sugerir su rango en la logia, como el Lugarteniente de Mussolini.

3- Pregunta: ¿Pensás que la persona que aparece en la foto, asomada por una de las ventanas del Palacio Barolo, puede ser Palanti?

Respuesta: Sí. No hay fotos o imágenes conocidas de él. Busqué pero no encontré. Pero si aparece en wikipedia una pintura de Palanti retratado por su hermano. Y si comparan la pintura con la persona que se asoma en la foto, se parecen mucho. Yo pienso que sí.

sábado, 14 de abril de 2012

MIRROR MIRROR


Ficha: Título original: Mirror, mirror. AKA: The brothers Grimm: Snow White. Dirección: Tarsem Singh. País: USA. Año: 2012. Duración: 106 min. Género: Aventuras, fantasía, comedia, romance. Interpretación: Lily Collins (Blancanieves), Julia Roberts (la reina), Armie Hammer (príncipe Alcott), Sean Bean (rey), Nathan Lane (Brighton), Mare Winningham (Baker Margaret), Michael Lerner (barón). Guion: Melissa Wallack y Jason Keller; basado en el cuento de los hermanos Grimm. Producción: Bernie Goldman, Ryan Kavanaugh y Brett Ratner. Fotografía: Brendan Galvin. Montaje: Robert Duffy y Nick Moore. Diseño de producción: Tom Foden. Vestuario: Eiko Ishioka. Distribuidora: Tripictures.

Sinopsis: Después de la desaparición del Rey, su mujer despiadada toma el control del reino, manteniendo escondida en el palacio a su hijastra de 18 años de edad, la hermosa Blancanieves. Pero cuando la princesa atrae la atención de un príncipe azul y rico, la reina celosa destierra a la niña en un bosque cercano. Acogida por un grupo de enanos rebeldes pero de buen corazón, Blancanieves se transforma en una mujer joven y valiente decidida a salvar a su país de la Reina. Con el apoyo de sus nuevos amigos, se pone en acción para reclamar su derecho y recuperar al príncipe.

Comentario: la verdad es que tenía ganas de ir al cine y donde estaba era lo único que daban. Mea culpa. Para comentar, hay que rescatar en primer lugar la gracia de Julia Roberts, su encanto y su belleza. Lily Collins también tiene magia y cumple bien con su papel. Pero por sobre todo, aparece entre los actores secundarios Nathan Lane, un verdadero grande de la pantalla y el teatro, y siempre es un verdadero gusto verlo. Después, hay que rescatar algunas partes técnicas, como los efectos especiales y también el vestuario. Y qué más… nada más. Habiendo hecho estas menciones, la película es mala. Aburre a más no poder y la historia no interesa ni atrae en ningún momento. Los diálogos, salvo algunas cosas entre Lane y Roberts, son anodinos y no desentonan con el aburrimiento general.

Los productores ya no saben qué hacer con todas las posibilidades que brindan hoy por hoy los equipos de efectos especiales, y buscan en la ciencia-ficción y en las historias fantásticas vetas para aprovecharlos y así captar audiencias. A veces lo logran. En este caso, no.

OPINIÓN: MALA

viernes, 13 de abril de 2012

Jezebel (1938)

Estados Unidos, 1852. La joven aristócrata Julie Marden (Bette Davies), acostumbrada a salirse siempre con la suya y que todo el mundo termine cumpliendo con sus deseos por más nimios que fuesen, cueste lo que cueste, lleva sus acciones a un punto que ni ella puede manejar, y termina pediendo al hombre que ama y con el que estaba comprometida (Henry Fonda). A partir de allí, la joven Julie entra en un interminable espiral descendente, y la gente a su alrededor comienza a ver en su temple inquebrantable al del malvado personaje bíblico que da título al filme que paso a comentar.

Los momentos previos al inicio de la guerra civil estadounidense, y un incipiente brote de fiebre amarilla haciendo estragos en el sur del país dan marco a esta historia que muestra hasta qué punto puede llegar el orgullo de una mujer dispuesta a todo para lograr lo que quiere en todo momento, sin importar las consecuencias. Las primeras escenas muestran como Julie, a causa de un simple capricho, orquesta una venganza contra su prometido, lo que le cuesta que este último la abandone a poco tiempo de la boda.

El regreso de su prometido tiempo después a la ciudad, con intenciones éste de ayudar a combatir la plaga que azota el sur del país, despierta sus esperanzas de reconquistarlo. Para ello, es capaz de todo ardid y maquinación, y la persona de Julie poco a poco va desapareciendo, fundiéndose en Jezebel. A partir de allí, intrigas, muerte y rendención llenan una historia que comienza con un tinte hasta podría decirse ingenuo –la Julie de este filme hace recordar a la Scarlet O Hara de Vivien Leigh en Lo que el viento se llevó, si bien esta película es anterior a ese gran clásico del cine- hasta que llega a cobrar matices un tanto macabros.

Qué mejor actriz para interpretar a este personaje que Bette Davies, una de los más emblemáticos personajes de la época dorada del cine que hizo gala de talento y profesionalidad, una presencia escénica con un poder muy pocas veces igualado en pantalla. La filmografía de Davies es vasta e interesante, lo que muestra un talento acompañado en inteligencia a la hora de elegir cada proyecto a medida que pasan los años. Hay personas que supieron adecuarse al paso del tiempo, entendiendo bien lo que podrían ofrecer como artistas en cada momento, y maximizándolo. Con ella, nos encontramos con una larga carrera actoral que comienza con títulos como "Bar Sister" (1931), que en el camino nos regala clásicos como "All about Eve" (aquí estrenada como "La Malvada") y que culmina adentrándose en el género del terror con filmes como "Qué fué de Baby Jane" (1962). Davies bien sabía que no integraba la categoría de las femme falates, de las sirenas a las que no se les exigía mucho histrionismo a la hora de moverse frente a la cámara. Pero conocía bien su talento, sabía utilizarlo y, en su caso, eso bastaba para adorarla. Uno queda seducido por la atrapante personalidad que dió a cada personaje, y por esos enormes y redondos ojos azules con los que transmitía las grandezas y bajezas de las criaturas que componía.

En la película que origina este comentario, la encontramos en los comienzos de su carrera, componiendo el papel que le valió su primer Oscar. Y vemos a una actriz que navega por todas las emociones y matices que se pueden hallar en un personaje: inocencia, picardía, dolor, furia, arrepentimiento. Entra y sale en cada uno de estos estados con una naturalidad sorprendente.

También atrapa la actuación de Henry Forda encarnando al abnegado novio que encontrará el límite a su paciencia en un baile social al que Julie va vestida de un modo indecoroso para la época (quizá la mejor escena de la película, desde lo técnico y lo actoral, es la del valls en esa fatídica fiesta), consecuencia de lo cual se muda al norte del país, lugar de los "yanquis", para volver un año después buscando colaborar en la lucha contra la fiebre amarilla. Fonda aqui demuestra su talento con pocos gestos, una mirada reflexiva y penetrante, movimientos cortos pero firmes, todos ellos elementos propios del personaje que le toco en suerte.

Como se anticipara, el comienzo de la película es casi inocente, mostrando a una joven caprichosa que no teme en cruzar los límites sociales (su entrada en una reunión social con ropa de montar y luego tomando tragos frente al resto de las damas conservadoras es muy entretenida) y pone a prueba constantemente la tolerancia y devoción de su futuro marido. Pero, una vez cruzado el límite, tanto al vida de Julie como la situación sociopolítica del país entran en un espiral descendente que dan lugar a trágicos episodios y a la búsqueda de la redención.

El director William Wilder logra recrear el clima pre guerra civil estadounidense, y logra mediante su narrativa transmitir poco a poco la transformacion tanto del personaje de Davies como de la ciudad asolada por los acontecimientos. De la casi ingenua y caprichosa joven a la mujer manipuladora y con muy relativos escrupulos. De la tradicional y refinada Louisiana de mediados del siglo XIX a un lugar donde rige la ley marcial y se ejecuta sin piedad a todo aquel que intente trasponer los limites de la ciudad donde la plaga toma cada vez mas fuerza.

Este film recibio dos Oscar en 1939, correspondientes como ya se anticipara a mejor actriz principal y a mejor actriz secundaria (Fay Bainter, quien interpreta a la muy maternal tia de Julie) y fue candidata a otros tres.

En definitiva, una muy buena propuesta de cine de la epoca de oro de Hollywood.