Ficha: Dirección: Ralph Fiennes.
País: Reino Unido. Año: 2011. Género: Drama. Interpretación: Ralph Fiennes
(Cayo Marcio Coriolano), Gerard Butler (Tullus), Brian Cox (Menenius), Vanessa
Redgrave (Volumnia), James Nesbitt, Lubna Azabal, Jessica Chastain (Virgilia). Guión: John Logan; basado en la obra de William Shakespeare. Producción: Ralph
Fiennes, Gabrielle Tana, Julia Taylor-Stanley y Colin Vaines. Música: Ilan
Eshkeri. Fotografía: Barry Ackroyd. Montaje: Nicolas Gaster. Diseño de
producción: Ricky Eyres. Vestuario: Bojana Nikitovic.
Sinopsis: Versión contemporánea de la Roma de Shakespeare donde se juntarán temas políticos y dramas familiares. Tras salir victorioso de una importante batalla, Cayo Marcio Coriolano intentó acceder al senado como cónsul, pero, debido a su actitud despectiva hacia la plebe, lo único que consiguió fue ser desterrado de Roma, contra la cual se levantaría en armas como venganza.
Comentario: Es muy difícil comentar
este film. Primero, porque como no fue estrenado en Argentina, sólo pude verlo en una copia con subtítulos de mala
calidad, perdiendo así gran parte de la riqueza de la obra. Después, por la
película en sí… Como se mencionó, se trata de una adaptación de una de las últimas
obras de Shakespeare, y del conocimiento de esta obra depende la percepción que
se vaya a tener de esta película. Es decir, el que leyó la obra la va a
entender y disfrutar mucho, y el que no, quizás no entienda absolutamente nada;
y si llega a entender, necesitó demasiado como para poder disfrutarla a pleno.
En
esta versión de Ralph Fiennes, no hay una buena puesta en contexto de
la obra y esto es un defecto importante de la película, a mi entender. En este sentido, otras
versiones actualizadas de Shakespeare han tenido mejor suerte, como Ricardo III
(con una asombrosa actuación de Ian McKellen). Así que, en mi opinión, hace falta
conocer un poco la obra Coriolano, del gran escritor inglés, para poder
apreciar en toda su magnitud esta película. Creo que es por esta razón por la
que no pudo verse en los cines argentinos: no sería vista por mucha gente.
Más
allá de esto, el film tiene una fuerza impresionante, por sus actuaciones y su
puesta en escena en general. Fiennes, Redgrave, Kox y Butler están estupendos
en sus papeles, y la dirección y demás rubros técnicos están también muy bien
realizados. Aquí les agrego unos datos y un resumen muy completo sobre la obra.
Habiendo leído esto, podrán disfrutarla como se merece. Para mayores datos,
existe infinidad de sitios sobre la obra de Shakespeare y sus adaptaciones a la
pantalla grande. Los datos que aparecen aquí pueden verlos en http://shakespeareobra.wordpress.com
La obra: Coriolano es una tragedia
de William Shakespeare basada en la vida del legendario dirigente romano. Forma
parte del grupo de últimas tragedias. Al igual que las tres obras anteriores, está ambientada en la antigüedad grecolatina, en este caso
en la Roma del siglo V antes de Cristo. Cayo Marcio Coriolano es una figura
legendaria glosada por Plutarco en sus Vidas Paralelas. Cierra la trilogía
romana, tras Julio César y Antonio y Cleopatra. Esta obra -eminentemente
política- es una de las pocas de Shakespeare que ha sido prohibida en una
democracia. La causa: su utilización en Francia por parte de elementos
fascistas en la década de los años 30 del siglo XX. El poeta T. S. Eliot
(premio Nobel en 1948) lo consideraba el mejor de todos los dramas de
Shakespeare. Aunque basada en una leyenda, tiene formato de drama histórico.
Como en el resto de composiciones finales de su autor, el elemento trágico se
mezcla con escenas satíricas. El tema general es la soberbia, en el marco del
uso del poder. El protagonista es un personaje soberbio y ruin, disfrazado con
la honra militar; su madre, una arpía con el único motor de la ambición
enfocada en su hijo; los nobles romanos, personajes privilegiados desprovistos
de humanidad; los representantes del pueblo, políticos manipuladores como los
que supuestamente combaten; y el pueblo mismo, una masa aborregada que se deja
manipular. La democracia (la república romana) no sirve. Las victorias
militares, tampoco. Nada ni nadie se salva de la crítica lacerante. No hay
esperanza. Aparte de las adaptaciones par la televisión (en 1951, 1965 y 1984),
Coriolanus fue grabada en vídeo en 1979 por Wilford Leach, con Morgan Freeman
en el papel principal y Denzel Washington entre los secundarios.
La historia: Todo arranca con una
escena de lucha de clases. Un grupo de ciudadanos romanos han iniciado una
revuelta, y manifiestan que Coriolano (que todavía no tiene ese nombre y es aún
Cayo Marcio) es el principal enemigo del pueblo y hay que matarlo. Argumentan
que los mandatarios viven en la opulencia mientras el pueblo está en la
miseria. El malicioso noble Menenio les dice que no tienen que atribuir su
penuria al Estado, sino a los dioses, y les relata un cuento: un día, todos los
miembros del cuerpo se sublevaron contra el estómago, siempre ocupado en
tragar, mientras el resto trabajaba; el estómago respondió que la comida
recibida la repartía luego al resto del cuerpo a través de la sangre. Así, los
senadores de Roma serían el estómago y los sublevados, los miembros rebeldes.
Entra en escena Marcio (Coriolano),
insultando a los ciudadanos, pidiendo que los ahorquen y lamentando que el
senado haya concedido “cinco tribunos de su elección para defender sus
opiniones vulgares” (un tribuno era un representante de cada tribu). Un
mensajero le anuncia que los volscos (pueblo guerrero italiano sin romanizar)
están en armas, de lo cual se alegra, porque la guerra servirá para “desahogar
el exceso de podredumbre” de la población.
Marcio se pone a las órdenes de
Cominio para luchar contra los volscos, liderados por Aufidio. Bruto y Sicinio,
tribunos representantes del vulgo, afirman que Marcio es tan orgulloso que su
segundo puesto le valdrá para atribuirse los honores de Cominio.
En la ciudad de Corioles (o Corioli)
está reunido el senado volsco con Aufidio. Son conscientes de que en Roma ya
saben que se han levantado en armas, y Aufidio asegura que luchará cuerpo a
cuerpo con Marcio.
En la casa de Marcio en Roma, su
madre Volumnia y su esposa Virgilia conversan mientras cosen. Volumnia muestra
su carácter: prefiere hijos que mueran con honor a otros que vivan en la
inacción. Les visita Valeria, que insiste en que salgan juntas a la calle.
Virgilia prefiere esperar en casa hasta que su marido vuelva de la guerra.
Volumnia y Valeria la dejan.
Marcio combate con valor rayano en la
temeridad y consigue tomar Corioles. Luego pide hombres a Cominio y se enfrenta
con Aufidio, al que pone en fuga. Cominio propone llamarlo a partir de entonces
Cayo Marcio Coriolano, en recuerdo de su victoria sobre Corioles. Coriolano
dice que no merece tanos honores. Luego pide la liberación de un ciudadano de
Corioles, al que estima, pero no se acuerda de su nombre. Aufidio, ya entre los
suyos, jura vengarse de Marcio y matarlo.
Sicinio y Bruto (dos de los tribunos
representantes del pueblo) conversan con el irónico Menenio. Éste los trata de
tontos y ridículos, por acusar a Marcio (Coriolano) de orgulloso. Volumnia,
acompañada de Virgilia y Valeria, informan a Menenio de que Marcio vuelve
victorioso. Menenio se alegra mucho.
Coriolano llega a Roma rogando que
cesen las aclamaciones a su favor y se arrodilla ante su madre Volumnia. El
pueblo está enfervorizado: todos le aclaman como un héroe. Sicinio y Bruto se
dirigen al Capitolio, donde se dice que Marcio será nombrado cónsul.
Capitolio (sede del gobierno de
Roma). Dos empleados comentan que Coriolano siempre se ha manifestado
abiertamente en contra de los ciudadanos, pero también que se ha ganado su
buena fama mediante sus hazañas. El general Cominio habla ante el senado. Los
tribunos piden que Coriolano muestre más amor hacia el pueblo. Coriolano se
ausenta, según dice, para evitar oír cómo se exageran sus hazañas. Cominio
relata las virtudes de Coriolano, los senadores deciden hacerle cónsul, y sólo
falta un trámite: que Coriolano solicite a los plebeyos sus votos favorables.
Pero Coriolano no quiere hacer eso, aunque acaba aceptando a regañadientes. El
rito consiste en pedir personalmente a los ciudadanos su apoyo para ser cónsul,
pero Coriolano lo hace con desprecio. Aún así, se le concede. Sicinio y Bruto
hablan luego con sus representados y les preguntan por qué le han nombrado, si
se burlaba de ellos. Los ciudadanos deciden revocar su decisión, y son
aconsejados por los dos tribunos de que les acusen a ellos mismos de haber dado
sus primeros votos.
Coriolano es informado de que su
enemigo Aufidio ha proclamado que quiere matarlo, y dice desear tener un motivo
para ir hasta Antio, donde se encuentra, para desafiarlo. Sicinio y Bruto
anuncian que los ciudadanos han revocado su voto y se han vuelto a sublevar.
Coriolano se enfada y se muestra más insolente que nunca contra el pueblo.
Llegan los plebeyos y se produce una
turbamulta. Menenio intenta poner paz, pero Sicinio y Bruto y sus ciudadanos
representados pretenden matar a Coriolano. Éste consigue escabullirse. Menenio
intercede por su amigo Coriolano y pueblo y tribunos acceden a que comparezca
en el foro. Menenio y los senadores van a buscarlo.
Volumnia, grandísimo personaje
maquiavélico de la obra, madre y forjadora de la personalidad del protagonista,
aconseja a su hijo que se muestre más dócil ante el pueblo, dirigiéndole
palabras falsas. Lo justifica comparando los tiempos de paz con los de guerra,
en la que se utiliza la falsedad para ganar. Coriolano no acaba de estar
convencido, pero ante la insistencia de su madre vuelve a la plaza pública para
hablar “con dulzura” al pueblo (al que desea ahorcar cada vez que habla de
ellos).
Sicinio y Bruto están en el foro
preparando al pueblo para que actúen de eco suyo cuando Coriolano sea
condenado. Llega Coriolano, y los tribunos le acusan de querer abolir las
libertades, traicionando a Roma. Cuando Coriolano oye que le llaman traidor,
monta de nuevo en cólera, y desatendiendo los consejos de su madre y sus amigos,
vuelve a maldecir a todos: “¡Jauría de ladrones perros populares!”. Es
condenado al destierro, y a morir despeñado en la Roca Tarpeya (mítico lugar
desde donde se arrojaba a los traidores) si vuelve.
Ante una puerta de Roma, Coriolano se
despide de su madre, su esposa y sus amigos, y se va. Puertas adentro, Bruto y
Sicinio se encuentran con Volumnia, que los maldice encolerizada. Hasta aquí la
parte de la obra que -hasta cierto punto- puede contentar a los partidarios de
las democracias contra las dictaduras. Lo que viene luego servirá para dejar
descontento a cualquier lector/espectador.
El romano Nicanor, espía de los
volscos, se encuentra con el volsco Adriano. Le cuenta que en Roma basta una
chispa para encender los enfrentamientos, porque los nobles están soliviantados
con el destierro de Coriolano. Además, no tienen a éste para defenderlos de un
ataque exterior. El triunfo de la democracia ha dejado desamparada a Roma.
Coriolano llega disfrazado a Antio,
en territorio volsco, donde se encuentra su enemigo Aufidio. Se propone ponerse
al servicio de los volscos. Llega ante Aufidio, se identifica y éste lo acoge
con alegría, dándole la mitad del mando del ejército que está preparado para
luchar de nuevo contra Roma. Los criados de Aufidio tienen una divertida
conversación que termina con una genial alabanza de la guerra frente a la paz.
En Roma todo parece plácido. Los
ciudadanos saludan a los tribunos, y el otrora mordaz Menenio parece conforme
con la situación. Pero de repente, la situación cambia: llegan noticias del
ataque de Aufidio y Coriolano. Los nobles acusan a los tribunos, y los
ciudadanos lamentan haber propiciado el destierro de Coriolano. Mientras, en el
bando volsco, Aufidio ve cómo Coriolano se comporta con demasiado orgullo,
dejándole a él en segundo plano. Pero pronostica que eso será por poco tiempo.
Cominio ha ido a hablar con Coriolano
pero sólo ha obtenido su desdén y la promesa de incendiar Roma. Sicinio y Bruto
piden a Menenio que lo intente también. Coriolano tampoco se reblandece ante su
anciano amigo. Siguiente expedición al campamento volsco: Volumnia y Virgilia,
acompañadas de Valeria y del hijo de Coriolano. Volumnia toma la palabra ante
su hijo, implorándole que perdone a Roma. Coriolano, conmovido -y ya consciente
de que cambia la supervivencia de Roma por su propia muerte-, pide a Aufidio
que dicte qué paz quiere imponer. Aufidio se congratula de su golpe de suerte.
En Roma, donde el pueblo ha estado a
punto de quemar a fuego lento a Bruto, se recibe con gran fiesta a Volumnia y
su compañía. Mientras, en Corioles, Aufidio prepara su estrategia. Llega
Coriolano presto a leer su tratado de paz con Roma (favorable a los volscos),
pero Aufidio, que tiene unos cuantos conspiradores para inflamar al pueblo, le
acusa de traidor.
[dejo sin poner el final]
Algunas de las sentencias que
contiene la obra:
No han faltado hombres poderosos que
han alabado al pueblo sin haberle amado nunca, y muchos de ellos que el pueblo
ha amado sin saber por qué.
El valor es locura cuando quiere
sostener un edificio que se cae.
El orgullo echa a perder al hombre
favorecido por el éxito.
Fuente: http://shakespeareobra.wordpress.com/coriolano/
Es verdad que sin haber leido la obra con anterioridad o mínimo un resumen como este, es muy difícil entender la trama. Igual no pude sostener la película hasta el final y la abandoné. Tal vez en otro momento...
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