sábado, 26 de mayo de 2012

HOMBRES DE NEGRO 3


Ficha: Título: Men in Black 3
Título original: Men in Black III
País: USA
Productora: Columbia Pictures (Sony)
Director: Barry Sonnenfeld
Guión: Etan Cohen, David Koepp, Jeff Nathanson
Reparto: Will Smith, Tommy Lee Jones, Josh Brolin, Jemaine Clement, Emma Thompson, Betty White, Alice Eve



Sinopsis: En esta nueva entrega de la saga “Men in Black”, los agentes J (Will Smith) y K (Tommy Lee Jones) vuelven… al pasado. En sus 15 años de servicio, el agente J ha visto muchas cosas inexplicables, pero nada, ni siquiera los extraterrestres, le produce tanta perplejidad como su irónico y poco comunicativo compañero, el agente K. Cuando el destino del planeta y la vida del agente K son puestos en peligro, el agente J tendrá que hacer un viaje al pasado para reconducir las cosas. El agente J descubre secretos del Universo que K nunca le contó, secretos que se irán revelando en su alianza con un joven agente K (Josh Brolin), para salvar a su compañero, la agencia y el futuro de la humanidad.





Comentario: La película es bastante divertida y cumple con su propósito: entretener. Sus efectos especiales son, por supuesto, asombrosos, y son la base principal y único soporte del film. La historia es sólida e interesante, y el ritmo no decae. Aún así, se trata de una obra divertida y entretenida, y no mucho más. Al poco tiempo de salir del cine uno la olvida completamente, como suele suceder con las películas que se proponen entretener y nada más. Will Smith está muy bien en su papel como el agente J, así como Tommy Lee Jones como el parco agente K. En todo caso, se destaca Josh Brolin como un joven agente K, reproduciendo los gestos y la forma de hablar de Jones a la perfección. En definitiva, la película está buena si solo se espera diversión por dos horas, y no mucho más.

Opinión: Buena


HUGO


Ficha: Dirección: Martin Scorsese. País: USA. Año: 2011. Duración: 128 min. Género: Aventuras, fantástico. Interpretación: Asa Butterfield (Hugo Cabret), Chloë Grace Moretz (Isabelle), Ben Kingsley (Georges Méliès), Sacha Baron Cohen (inspector de estación), Jude Law  (padre de Hugo), Christopher Lee (Sr. Labisse), Richard Griffiths (Sr. Frick), Ray Winstone (tío Claude), Emily Mortimer (Lisette), Frances de la Tour (Sra. Emilie). Guion: John Logan; basado en el libro “La invención de Hugo Cabret”, de Brian Selznick. Producción: Johnny Depp, Tim Headington, Graham King y Martin Scorsese. Música: Howard Shore. Fotografía: Robert Richardson. Montaje: Thelma Schoonmaker. Diseño de producción: Dante Ferretti. Vestuario: Sandy Powell.  


Sinopsis: París, años 30. Hugo (Asa Butterfield) es un niño huérfano que vive escondido en una estación y se ocupa de arreglar relojes. Se verá envuelto en una misteriosa aventura cuando intente reparar un robot estropeado. Un día conoce a una chica (Chloë Moretz) que tiene la llave que podría resolver el misterio del robot... El guión adapta un libro infantil que ganó el premio Randolph Caldecott en 2008.  



Comentario: El film es un lindo relato infantil a la vez que un homenaje a la obra de un gran director, George Méliès. La historia sigue las aventuras de un niño que quedó huérfano y vive en la estación de trenes de París, en los años de 1930. Allí, vive escapándose del policía de la terminal y su perro, y conocerá a una chica que tiene la clave para algo que él necesita: poner en funcionamiento a un autómata (una máquina que imita la figura y los movimientos de un ser animado) que fue hallado en un museo y dejó sin arreglar su padre. La película está muy bien dirigida y realizada, la puesta en escena de la terminal de trenes, donde transcurre casi toda la película, es asombrosa. Por otra parte, el film cuenta con la actuación de uno de los cinco mejores actores del planeta: Ben Kingsley. 




Cabe decir también que por momentos, el ritmo del film decae y se hace un poco lento y previsible, pero se recupera hacia el final. En definitiva, se trata de un merecido homenaje a un gran cineasta y una linda fábula, con una historia simple y una correcta recreación de época.

Opinión: Buena



martes, 8 de mayo de 2012

EL ÚLTIMO ELVIS


Ficha:Dirección: Armando Bo
Reparto: John Mc Inerny, Griselda Siciliani, Margarita López, Corina Romero...
Guión: Armando Bo y Nicolás Giacobone
Origen: Argentina (2012)
Duración: 91 minutos
Formato: 35 mm
Género: Drama
Calificación: Apta para mayores de 13 años
Distribuidora: Buena Vista
Sinopsis: Carlos Gutiérrez (Elvis) es un cantante separado que tiene una pequeña hija llamada Lisa Marie a la que no ve muy seguido. Siempre vivió su vida como si fuese la reencarnación de Elvis Presley. Negando a Carlos y su realidad. Pero está por cumplir los años que su ídolo tenía al morir y su futuro se muestra vacío. Una situación inesperada lo obliga a hacerse cargo de su hija. En esos días Carlos logra conocerse como padre y Lisa Marie aprende a aceptarlo tal cual es. Pero el destino le presenta una decisión difícil. En un viaje de locura y música Carlos deberá elegir entre su sueño de ser Elvis y su familia.

Comentario: me gustó mucho esta película de Armando Bo. La verdad, de lo mejor que vi en el cine argentino últimamente. En el film la cámara sigue la vida de Carlos Gutiérrez, un empleado de una fábrica, separado y con una hija. En algún momento un vacío se fue apoderando de su vida, haciéndolo un hombre introvertido, cerrado en su mundo. Y llenó ese mundo con la vida de otro. La de Elvis Presley. La vida de Carlos puede ser vista de distintas formas. Desde un ángulo, es un hombre sin una vida propia, que tiene poca conexión con su ex mujer y su pequeña hija; y canta por las noches en lugares disímiles, de barrio, imitando al rey del rock and roll. Desde otro ángulo, cuando Carlos canta, ya sea en una fiesta de cumpleaños o en un bingo, es algo espectacular. 




Carlos está planeando algo importante y renuncia a su trabajo, cuando un hecho inesperado lo bloquea en sus planes. Qué pasa, que decide y cómo es un viaje digno de ver. La película está filmada muy al modo de The Wrestler (2008, de Darren Aronofsky), logrando intimidad con el personaje, permitiendo conocerlo en su intimidad, en sus gestos, sus respuestas. Sólo por escuchar cantar a John Mc Inerny (un excelente imitador de Elvis), el film ya vale la pena.  




Griselda Siciliani está muy bien como su ex mujer. Después, la película, tanto por su historia como por su realización, es muy interesante. Además, tiene detalles agradables, como algunos cameos de imitadores de personajes conocidos, y otras caras que serán fáciles de reconocer. Recomendable para ver algo tranquilo, íntimo y sensible.



 
OPINIÓN: MUY BUENA

domingo, 6 de mayo de 2012

LA CABRA... O QUIEN ES SYLVIA? (Comentario de Oracle)




Cuando un actor ha sido reconocido y  recibido los máximos galardones en cine, teatro y televisión, cuando se lo considera uno de los mejores, sino el mejor, de su generación, cuando ha transitado con éxito distintos géneros del arte escénico, puede llegar a sentir cierto grado, aunque mínimo, de omnipotencia? Esa pregunta empezó a rondarme por la cabeza ayer por la noche,  mientras promediaba la función de La Cabra… o quien es Sylvia, obra escogida, protagonizada y dirigida por Julio Chávez. Este referente del arte escénico nacional y profesor de actores opto por poner en escena una obra dificilísima, muy arriesgada y en la que, de caer en la menor falla director, interpretes y hasta técnicos, los temas subyacentes que propone su texto fácilmente desaparecen, y nos podemos encontrar con una indefinida pieza más cercana al grotesco que al profundo drama que intenta ser. Charlie (Julio Chávez), un reconocido arquitecto en lo más alto de su carrera profesional, acaba de recibir la noticia que recibirá el premio Pritzker (el nobel de arquitectura). Su vida junto a su esposa Julia (Viviana Saccone) y su hijo Willy (Santiago Garcia Rosa) parece estar en armonía. Sin embargo, Charlie por primera vez oculta algo, un amor, y eso lo perturba. Un amor único que podrá confesar a su mejor amigo Axel (Vando Villamil), quien frente a esa verdad asume la responsabilidad de contárselo a Julia. La naturaleza de ese amor los enfrentara a todos a algo inesperado. Charlie practica el bestialismo. Y no solo eso, está enamorado de la cabra con la que lo practica. El multipremiado Edward Albee, creador de ya  clásicos como Quien le tema a Virginia Wolf o  Delicado Equilibrio (por la que gano el Pulitzer) aborda aquí temas que exceden lo que primeramente puede observarse, a saber el paso del tiempo, la crisis y el vacío existencial, los valores, pero a través de una trama que ciertamente puede resultar poco digerible. Para lograr entonces una efectiva interpretación de la pieza, se necesita mucho trabajo y precisión en las actuaciones, en la dirección de actores, y en cada detalle que va desde la puesta hasta la música, vestuario e iluminación. Por eso una decisión sabia hubiera sido que actor protagónico y director no coincidieran en la misma persona, por mas talentosa que fuera esta. Es innegable que Julio Chávez ha dado una identidad y vida única a cada criatura que ha compuesto.  Cuando lo vemos actuar, solemos ver al personaje, no al actor (haciendo de...). Su trabajo es tan preciso que él como persona se desvanece para convertirse en aquel a quien esta personificando. Quien haya visto Yo soy mi propia mujer, unipersonal por el que gano innumerable premios incluyendo el ACE de oro, sabe bien a que me refiero. Pero aquí, y con mucho pesar debo expresarlo, no ha logrado ese objetivo. Cada actor al encarar un texto serio, sea del genero que fuere, tiene un objetivo, que es transmitir al público la esencia del personaje que le toco en suerte. A veces los personajes son simpáticos, a veces tiernos, a veces nefastos, pero siempre son humanos. Acudiendo al método que haya estudiado y con el cual se sienta más cómodos trabajando, el actor, con su arma de trabajo que es su cuerpo, debe convencernos a los espectadores de la felicidad, desesperación, pasión o desazón que este viviendo el personaje. 



Chávez aquí no logra ese objetivo. No logra transmitir ni la esencia del personaje ni  las sensaciones que le provoca la historia que vive. Eximio actor como es, su interpretación es correcta, sobria (quizá por demás), pronuncia cada texto de modo preciso. Pero no logra transmitir el dramatismo que exige la obra, y me arriesgo a decir que esto se debe a que no logro encontrar al personaje. En definitiva, su personaje carece de identidad. También es innegable que Viviana Saccone es una muy buena actriz, pero tampoco parece haber hallado a esa esposa burguesa cuya vida se hace pedazos ante la situación que debe enfrentar. Una gran falla se encuentra en la falta de conexión entre los dos protagonistas. Esto es esencial de lograr teniendo en cuenta que la mayor parte de la obra se centra en el dialogo mediante el cual Charlie intenta explicarle a su esposa lo que siente por el animal en cuestión. Hay escenas de violencia, de desesperación y locura en las que la conexión es imprescindible para que resulten creíbles. En el caso, los actores actúan solos, y pasan de la quietud a la exacerbación injustificadamente. Basta para comprobarlo ver la escena donde Saccone destruye jarrones y demás adornos del living donde transcurre toda la obra para darse uno cuenta que no hay dominio de las profundidades por las que navega el personaje. Hay situaciones  que resultan desencajadas. Quizá Cecilia Roth, quien iba a encarar ese personaje desde un principio, sea más adecuada para llevarlo a escena teniendo presente el histrionismo a veces desmedido que utiliza para crear personajes que se encuentran tan al borde de la desesperación. La falta de conexión resulta en que no se encuentra lograda la relación conyugal, tampoco la que ambos esposos mantienen con su hijo, un joven de diecisiete años que acaba de asumir su homosexualidad bajo la aceptación de sus padres pero que siente una gran falta de afecto y atención. Quien precisamente sale más perjudicado en la puesta es el joven Garcia Rosa, quien debuta  en escena con un personaje de gran complejidad que transita las mas dramáticas situaciones que van desde la violencia hasta ciertos impulsos incestuosos. Quien vea la interpretación de este joven actor que das su primer paso en calle Corrientes, junto a un monstruo de la escena nacional, y con la carga de encarnar tan delicado papel, se cuestionara su falta de oficio o hasta de condiciones. Si alguien quiso ayudarlo o darle una oportunidad al brindarle un protagónico de tanta magnitud, lo único que ha logrado es exponer ante cientos de personas limitaciones que deben superarse mediante mucho estudio, si se decide que tiene aptitud para la dura carrera que es la actuación profesional. Claro que no es su responsabilidad. Desde el punto de vista narrativa, llegada la escena final, se tiene la sensación de que a la obra le falta un acto mas, donde se cierren las metáforas que plantea la obra y se transmitan los mensajes que deben ir mas allá de ver a un hombre contando el tórrido romance que mantiene con una cabra. En lo que hace a la puesta en sí, las tenues luces y el living familiar flanqueado por una gran biblioteca híper utilizada en escena da, en un pequeño escenario como es el del teatro Tabaris, cierta sensación claustrofóbica que pueden llegar a jugar un tanto en contra en una obra de esta densidad. Luego de todas estas conclusiones, me vuelve a la cabeza la idea de cierta omnipotencia al escogerse un libro tan complejo (Albee escribía en los años sesenta, donde determinados temas suscitaban una controversia de tal magnitud que por sí sola podía servir de basamento argumentativo de una pieza digna de ser premiada. Véase sino Quien le teme a Virginia Wolf, sostenida por lo escandaloso que para la época era que marido y mujer se insultaran como lo hacían en la obra), encarar el rol protagónico, la dirección de actores y escoger un elenco sin tener del todo claro si eran adecuados para los papeles que se les asignara. En definitiva, Woody Allen hay uno solo, y hasta este artista es consciente de cuando actuar y cuando no si él asume la dirección.

Publicado por Oracle


jueves, 3 de mayo de 2012

ANONYMOUS


Ficha: Película: Anonymous. Dirección: Roland Emmerich. Países: Reino Unido y Alemania. Año: 2011. Duración: 132 min. Género: Drama, histórico. Interpretación: Rhys Ifans (Edward De Vere, conde de Oxford), Vanessa Redgrave (reina Isabel I), Joely Richardson (joven reina Isabel I), David Thewlis (William Cecil), Xavier Samuel (conde de Southampton), Sebastian Armesto (Ben Jonson), Rafe Spall (William Shakespeare), Edward Hogg (Robert Cecil), Jamie Campbell Bower (joven conde de Oxford), Sam Reid (conde de Essex), Derek Jacobi (prologuista). Guion: John Orloff. Producción: Roland Emmerich, Robert Léger y Larry Franco. Música: Harald Kloser y Thomas Wander. Fotografía: Anna J. Foerster. Montaje: Peter R. Adam. Vestuario: Lisy Shristl. 

Sinopsis: Ambientada en el nido de serpientes político de la Inglaterra isabelina, “Anonymous” especula sobre el tema que ha intrigado a académicos y mentes brillantes como Mark Twain, Charles Dickens y Sigmund Freud: ¿quién escribió en realidad el corpus literario atribuido a William Shakespeare?  



La teoría de Oxford: La declaración cuestiona que William Shakespeare, un plebeyo del siglo XVI criado en un hogar analfabeto de Stratford-upon-Avon, escribiera las geniales obras que llevan su nombre. El comunicado argumenta que un hombre que apenas sabía leer y escribir no pudo poseer los rigurosos conocimientos legales, históricos y matemáticos que salpican las tragedias, comedias y sonetos atribuidos a Shakespeare. A lo largo del tiempo han existido teorías que subrayan que William Shakespeare era tan sólo un "alias" tras los que podían esconderse otros ilustres nombres como Christopher Marlowe (1564-1593), el filósofo y hombre de letras Francis Bacon (1561-1626) o Edward de Vere (1550-1604), decimoséptimo conde de Oxford. El actor Derek Jacobi asegura inclinarse por Edward de Vere, que frecuentó la vida cortesana en el reinado de Isabel I (1533-1603), y lo califica como su "candidato" preferido, dadas las supuestas similitudes entre la biografía del conde y numerosos hechos relatados en los libros de Shakespeare (fuente: wikipedia).  



Comentario: Esta película me encantó, y creo que es lo mejor que le conozco a Roland Emmerich. No solo está muy bien dirigida, excelentemente actuada y muy bien realizada en general; la historia me pareció atrapante de principio a fin. La trama, una audaz teoría sobre la autoría de las obras de Shakespeare, es presentada en varios períodos de la vida de los protagonistas de una forma sutil e interesante. Quizás esta forma de presentar la historia en distintos tiempos narrativos, y su versión sobre el verdadero autor de algunas de las más grandes obras de la literatura fue lo que molestó a varios críticos norteamericanos y españoles. A mí me pareció de lo mejor que vi últimamente. 



Rhys Ifans está increíble como Edward De Vere; uno no puede creer que sea el mismo actor que personificó a aquel amigo impresentable de Hugh Grant en Notting Hill. Vanessa Redgrave y el resto del elenco cumplen muy bien sus roles. Y los efectos especiales también se destacan, recreando con gran cuidado y belleza visual la Londres Isabelina. Película muy recomendable: muy buena historia, bien actuada y bien realizada.

OPINIÓN: EXCELENTE




martes, 1 de mayo de 2012

LA REINA AFRICANA (1951)

Se la considera una de las mejores películas jamás filmada. Protagonizada por Humprey Bogart y Katherine Hepburn, "La Reina Africana" cuenta la historia de una inusual pareja de extraños -una misionera religiosa inglesa y un marino mercante en el Africa Oriental alemana en tiempos de la primera guerra mundial- que unen fuerzas para enfrentar al enemigo común, enamorándose en el camino.




Reunidos por trágicas circunstancias generadas por el ejército alemán, y no teniendo nada que perder, nuestros héroes deciden destruir un barco de guerra germano haciendo de la embarcación que tripulan,  "Reina Africana" un misil gigante.
Este muy recomedable film está dirigido por el ganador del Oscar Jhon Huston (laureado con el maximo galardón del cine en el año 1948 por "El Tesoro de Sierra Madre"), quien aquí logro reunir a dos de las más grandes glorias de la época de oro del cine hollywoodense.
Filmada totalmente en el Congo belga, la obra en cuestión nos regala impactantes paisajes naturales, con vegetación y fauna salvaje típica. Es realmente un recreo a los ojos. Más, teniendo en cuenta que la película ha sido restaurada y remasterizada, lo que hace que la nitidez de la fotografía y la calidad del sonido sean óptimos.
La mayor parte de la hora y media que dura la película se encuentran en pantalla únicamente los cuatros protagonistas: Bogart, Hepburn, la pequeña embarcación y la naturaleza salvaje. Sin embargo, el muy buen guión hace que el film nunca pierda el ritmo, teniendo cada escena una identidad propia que hacen al conjunto un producto muy rico.




Las actuaciones son sencillamente encantadoras: Bogart ganó un muy merecido Oscar por este papel de recio y rudimentario marino llegado a la insólita locación de forma por lo menos misteriosa. Hepburn despliega aquí todo su talento como una algo pacata y estoica británica que decicó los últimos diez años a misionar para ayudar a los habitantes de las tribus africanas. El gradual enamoramiento de los personajes esta muy bien trabajado, desde lo narrativo y lo actoral. Es muy tierno ver como los personajes van abandonando sus estructurados roles y las distancias que éstos generan para encontrarse como seres humanos totalmente solos en los lugares más inhóspitos que se puedan imaginar y nace entre ellos un amor incondicional.




A lo largo de toda la película, "Reina Africana",  Charlie Allnut y Rose Sawyer deben enfrentar corrientes peligrosas, cascadas fatales, animales salvajes, plagas, pantanos para encontrarse con su enemigo final, las tropas alemanas agrupadas en el gran barco de guerra que pretenden hundir.
Claro que, al ver una obra filmada en el año 1951, hay que volver a sacudirse de todos los efectos especiales técnicos que existen hoy día, y ubicarse en los momentos en que fue filmada. Y no solo en lo ténico, sino también en lo narrativo, ya que bajo los cánones actuales ciertas situaciones podrían considerarse hoy naif.
Muy recomendable.