viernes, 29 de junio de 2012

EN EL ABISMO



Ficha: Alemania-EEUU-Reino Unido / 2011 / 106' / Inglés. Dirección: Werner Herzog. Producción: Erik Nelson. Fotografía: Peter Zeitlinger. Edición: Joe Bini. Sonido: Eric Spitzer. Música: Mark Degli Antoni. Compañía Productora: Creative Differences, Skellig Rock, Spring Films, Werner Herzog Film, Discovery Id

Sinopsis: En su fascinante exploración de un caso de triple homicidio en Conroe, Texas, el director de cine Werner Herzog (Cave of Forgotten Dreams, Grizzly Man) explora la psique humana para explorar por qué la gente se mata y por qué un Estado mata. Con su habitual estilo sobrio y directo de entrevistar y narrar, Herzog accede al centro del verdadero abismo: la degradación humana, la sangre fría, la ignorancia y la maldad no son exclusivas del asesino (2012.festivaledoc.org; estrenoscinema.es).




Comentario: Documental de Werner Herzog sobre el uso de la pena de muerte en Norteamérica. A la manera de un moderno “A sangre fría”, Herzog se mete en este sensible tema utilizando como guía la historia de dos jóvenes que en el año 2000, en Texas, asesinaron a tres personas. Los jóvenes son apresados y condenados; uno de ellos será ejecutado en ocho días.
Herzog, uno de los mejores directores de cine de la historia, y uno de los mejores documentalistas, construye el film con entrevistas a los personajes clave de esta historia, y también con otros que nos hacen pensar en distintas facetas de esta práctica aún vigente. Dialoga con los acusados, amigos, parientes de las víctimas, el padre y la novia de uno de los acusados, con policías que estuvieron en las escenas de los crímenes, con el sacerdote que acompaña a los prisioneros al patíbulo, y hasta con el encargado de ocuparse de ellos en los últimos momentos.




¿Está bien que unos hombres maten a otros mediante la pena de muerte? Esa es la pregunta que busca responder Herzog adentrándose en lo más profundo del alma de las personas que entrevista.
Personalmente, creo que es una aberración. Creo que los responsables de actos así deben estar en prisión, y trabajando para la sociedad. Que vivan, que disfruten de la vida de otra forma. Llama la atención en general que se realice esta práctica en Texas, un lugar donde dominan los republicanos, con su rígida y atrasada forma de ver las cosas. El nivel cultural de los acusados en el film, así como el de varios de los personajes de esta historia, es terriblemente bajo: o son analfabetos, o tienen a toda la familia presa, o sus parientes han muerto todos en situaciones violentas. Todas evidencias de que quizás para ser una sociedad mejor se necesiten mejorar otros aspectos, como una mejor educación y un mejor desarrollo cultural. Herzog demuestra en cada film, en cada documental, que es uno de los maestros del séptimo arte, y que se pueden realizar obras que nos dejen pensando, para cambiar las cosas para mejor.

Opinión: MUY BUENA


LA ERA DEL HIELO 4


Ficha: País: USA. Año: 2012. Género: Animación. Director: Steve Martino, Mike Thurmeier. Guionista: Michael Berg, Jason Fuchs, Mike Reiss.
Actores: Ray Romano (Voz de Manny), Queen Latifah (Voz de Ellie), Denis Leary (Voz de Diego), John Leguizamo (Voz de Sid), Chris Wedge (Voz de Scrat), Josh Peck (Voz de Eddie), Jennifer Lopez (Voz de Shira), Seann William Scott (Voz de Crash)
Duración: 94 minutos




Sinopsis: Manny, Diego y Sid se embarcarán en otra aventura después de la separación de los continentes, por culpa de Scrat, la ardilla. Separados del resto de la manada, los amigos utilizan un iceberg como nave improvisada, que los lanza en un viaje épico. Y serán desafiados, encontrándose con criaturas exóticas del mar, explorando un nuevo mundo y batallando despiadadamente con piratas.

Comentario: Debe ser la peor de la saga. A una interesante propuesta inicial en la primera película, le siguió una segunda parte muy mala. La tercera estuvo mucho más entretenida e introdujo personajes interesantes. En esta oportunidad no hay nada interesante, la verdad. Por supuesto se ve un buen trabajo a nivel realización… aunque el 3D no está muy bien realizado, como sí se hizo en Madagascar 3. El resto, aburre: la misma historia que en la segunda película, pocos chistes y ningún momento verdaderamente gracioso. Lo único que mínimamente lo mantiene a uno despierto son las apariciones de Scrat, la ardilla persiguiendo la bellota. Los creadores solo pensaron en tener ganancia fácil y repitieron una fórmula: manada dispar, un ambiente hostil y un elemento distinto en cada película que desencadena una mínima trama. Los escritores, al igual que pasó con Shrek, olvidan el elemento fundamental de las películas de animación: tienen que ser graciosas. De lo contrario, quedarán destinadas para pasar a los hijos de menos de 4 años. Estos films de animación no tienen por fin principal mostrar grandes gráficas, ni hacer llorar, ni dar mensajes puritanos. Tienen que hacer reír. Y si no hacen reír y aburren, mejor que esos millones se destinen a otra causa. Sinceramente, esta película aburre tanto que uno no ve la hora para que termine.
PD: antes del film, en Buenos Aires pasan un corto de Maggie Simpson (“Un día en la guardería”). Otro desastre, que no causa la más mínima sonrisa en ningún momento; al igual que las últimas temporadas de Los Simpson.

Opinión: MALA




jueves, 14 de junio de 2012

SAFE HOUSE

Ficha: Dirección: Daniel Espinosa. País: USA. Año: 2012. 
Duración: 115 min. Género: Acción, thriller. 
Intérpretes: Denzel Washington (Tobin Frost), Ryan Reynolds (Matt Weston), Brendan Gleeson (David Barlow), Robert Patrick (Daniel Kiefer), Sam Shepard (Harlan), Liam Cunningham (Alec), Vera Farmiga (Catherine), Rubén Blades (Carlos Villar). Guion: David Guggenheim. Producción: Scott Stuber. Música: Ramin Djawadi. Fotografía: Oliver Wood. Montaje: Richard Pearson. Diseño de producción: Brigitte Broch. Vestuario: Susan Matheson.



Sinopsis: Un peligroso renegado de la CIA (Washington) entra en acción diez años después. Cuando unos mercenarios atacan el piso franco que ocupa, un agente novato (Ryan Reynolds) escapa con él. Ambos intentan sobrevivir para averiguar quién quiere acabar con ellos. 

Comentario: Matt Weston (Reynolds) es un joven agente de la CIA, cuyo trabajo es estar a cargo de una “casa segura”. Es un lugar preparado para contener allí a criminales o personajes “especiales” a los que hay que ocultar un tiempo, mantener seguros, o interrogar. Weston está cansado y fastidiado de su trabajo, donde no hace más que estar solo en esa casa donde no pasa nada. Hasta que pasa. Uno de los hombres más buscados y más peligrosos (ex agente de la agencia), es arrestado y llevado a su casa segura para interrogarlo. Todo se complicará cuando el lugar sea asaltado buscando al invitado, de quien Weston es responsable y debe mantenerlo con vida.




Con esta trama, la película es una variación de las historias tipo “El tren de las 3:10 a Yuma” (2007, de James Mangold). Hay un protagonista bueno que debe llevar, a determinado lugar, a otro que es el más malo de todos (pero que en realidad tiene –siguiendo cierto razonamiento – razones para ser malo y así genera simpatía); y hay malos, muy malos, que los persiguen. Y la verdad, la idea sigue funcionando. No deja de ser interesante. La película está muy bien filmada y logra buen ritmo de principio a fin, con mucha acción y escenas muy realistas, otro hecho a destacar. En cuanto a la dirección y a la fotografía, el film recuerda mucho a las películas de Tony Scott (“Hombre en llamas”) y Michael Mann (“Fuego contra fuego”), con las tomas principales en colores azulados y grises, con fondos esfumados, resaltados en ocasiones por algunas luces brillantes. Washington y Reynolds están correctos en sus papeles, así como los actores secundarios. Reynolds, especialmente, debía algo bueno después de haber arruinado las chances de Linterna verde en el cine. En general, es una muy buena película de acción; si bien no es muy original, cumple con su propósito de entretener.

Opinión: MUY BUENA



domingo, 10 de junio de 2012

UN DIOS SALVAJE



Ficha: Título original: Carnage. Dirección: Roman Polanski. Países: Francia, Alemania, Polonia y España. Año: 2011. Duración: 79 min. Género: Comedia negra. Interpretación: Jodie Foster  (Penelope Longstreet), Kate Winslet (Nancy Cowan), Christoph Waltz (Alan Cowan), John C. Reilly (Michael Longstreet), Elvis Polanski (Zachary), Eliot Berger (Ethan). Guion: Roman Polanski y Yasmina Reza; basado en la obra teatral homónima de Yasmina Reza. Producción: Saïd Ben Saïd. Música: Alexandre Desplat. Fotografía: Pawel Edelman. Montaje: Hervé de Luze. Diseño de producción: Dean Tavoularis. Vestuario: Milena Canonero.
Sinopsis: Adaptación de la obra teatral homónima de la autora francesa Yasmina Reza. Ha sido rodada en Europa, pero la historia se desarrolla en Nueva York. En la obra original, los protagonistas son dos matrimonios que se reúnen, en principio de manera civilizada, para hablar de la reciente pelea que han tenido sus hijos en un parque. Pero el encuentro se complicará hasta límites insospechados (Filmaffinity).

Comentario: El film comienza con una toma que, a la distancia, nos muestra como unos chicos juegan en un parque. De pronto, comienza una disputa y uno golpea en la cara a otro con un palo. Ese es el disparador principal de la historia. Los padres del agresor (Winslet y Waltz) concurrirán a la casa de los padres del agredido (Foster y Reilly), e intentarán resolver la situación. Lo que sucede de aquí en más, es un crescendo de la tensión entre ambas parejas, desde una posición conciliadora hasta… donde sus demonios los lleven. 




Hablando de la obra en sí, se trata de una buena idea original. Yo no vi la pieza teatral, pero después de ver la película, y sabiendo que la autora de la obra fue la que la adaptó junto con Polanski, no la vería.
En cuanto a la filmación, a la realización en general, no está mal. No es nada fácil rodar en un espacio cerrado. Se corre el riesgo de pasarse de un plano a otro, demostrando que se usan dos posiciones fijas de cámara, y se cansa al espectador, que va de un plano a otro sin parar. Esa dificultad en general se pasa con muy buen éxito, salvo en un momento casi llegando al final del film, donde la cámara se fija innecesariamente en Foster por un lado, y en Winslet  y Waltz, por otro.
Pero más allá de eso, el problema mayor reside en el texto en sí. Como dije, me parece que la idea original es buena. Una situación inicial que saca lo básico de nosotros, una violencia innata que rige en nuestro interior, como seres sobre quienes rige un dios salvaje. Pero este despertar debía mostrarse en un ritmo que fuera de menor a mayor, como un concierto que empieza con un suave instrumento y en su clímax estalla con toda la orquesta en su máxima expresión. Aquí no sucede eso. En la obra, los personajes se enojan, se calman, se enojan de nuevo y desde otro ángulo, desde otro tema… y se relajan, se emborrachan…. y hablan, casi en soledad, injustificadamente… La tensión del relato se maneja a destiempo,  sube y baja sin parar, y a la narración le cuesta volver a tomar nivel y presión. Y se llega a repetidas situaciones poco creíbles. Las parejas ya se están despidiendo, discuten en el pasillo y se vuelven a meter en el departamento. Y dos veces… Esto no pasa… la realidad es que los visitantes, en una situación así, se van al cuerno. Después comienzan a hablar de sus propios problemas y a discutir frente a la otra pareja. Esto tampoco pasa…




En cuanto a las actuaciones, la verdad es que no son muy buenas; quizás sea por el guión, que tiene estas fallas y los pone en situaciones muy poco convincentes, casi ridículas. Waltz repite muchos gestos ya vistos en el, sobre todo en “Bastardos sin gloria”. Foster, obligada por su personaje, tiene pasajes de cólera casi vergonzosos, donde se expresa sola casi sin fundamento… La actuación de Reilly, la verdad, no dice mucho. Y Winslet comienza bien, pero después cae en la sobreactuación, sobre todo al representar a su personaje influenciada por el whisky.
Otra cosa: se presenta como comedia negra. Este es un subgénero de la comedia que se caracteriza por un tono satírico y porque suele tratar temas tabú (como la muerte, la enfermedad, las drogas, etc.) de una manera humorística. No vi algo parecido en este film, o no se logró con mucho éxito. Acaso se rescate en este sentido un parlamento de Reilly sobre lo que significaba realmente para él tener hijos, y qué pensaba de quienes desean ser padres a una edad avanzada. Lo mejor del film, por lejos, es el final. No voy a contarlo, pero remite a un mensaje simple y claro.
En definitiva…solo para ver en casa. Y sin grandes expectativas.

Opinión: REGULAR




sábado, 9 de junio de 2012

LOS MEJORES ACTORES DE LA ACTUALIDAD



Hay ciertos actores, por lo menos en el cine occidental, que con su sola presencia garantizan demostraciones de talento. Aquí ensayo una lista, subjetiva y personal (como todas las que se hacen) sobre quienes para mí están entre los más grandes actores de la actualidad. Más adelante publicaré una lista considerando las mejores actrices. Hay que recordar que no se trata de una lista de las más grandes estrellas del cine, aunque seguro formarían parte de ella. Una lista así sería liderada por gigantes como Harrison Ford, Robert de Niro, Al Pacino o Jack Nicholson. Los que aquí aparecen son maestros de la actuación, ante los que hay que sacarse el sombrero. El orden de la lista es casual, y no obedece a ninguna consideración en especial.



Anthony Hopkins





Philip Anthony Hopkins nació el 31 de diciembre de 1937, en Gales. Tras pasar una infancia bastante aislada del resto de sus compañeros de colegio (él mismo se definía como antisocial) Hopkins encontró en su adolescencia el rumbo definitivo a su vida: la interpretación. Para desarrollar profesionalmente esta vocación estudió en el College Of Music and Drama de Cardiff (Gales) y en la Royal Academic of Dramatic Arts de Londres. Tras concluir sus estudios brilló con sus actuaciones teatrales con el National Theatre en el Old Vic, en especial en obras de William Shakespeare como "Julio César". Para ingresar en el centro tuvo que pasar una audición con el mismísimo Laurence Olivier. En 1975 debutó en Broadway con "Equus", donde obtuvo un gran éxito. Con anterioridad había iniciado su carrera cinematográfica con "El león de invierno", y en 1976 se hizo popular cuando protagonizó una película para la televisión, "El secuestro Lindbergh". En 1980 encarnó a un triste hombre-monstruo en "El hombre elefante" de David Lynch, y siete años después dio vida a un extraño librero inglés en "84 Charing Cross Road". Su carrera internacional ya era firme pero el reconocimiento del público le llegó con su estremecedora interpretación de Hannibal Lecter en "El silencio de los corderos" (1991) de Jonathan Demme. Su elegancia y la intensidad de su interpretación llegaron a su máxima expresión con el personaje del caníbal, que le valió un Oscar al mejor actor. Entre otras de sus películas notables están Drácula de Bram Stoker, Leyendas de pasión, Lo que queda del día, Regreso a Howards End, La Máscara del Zorro, The World's Fastest Indian, Hearts in Atlantis, Nixon y Fracture entre otras. Sus últimas películas han sido: Conocerás al hombre de tus sueños (2010) de Woody Allen, Thor (2011) de Kenneth Branagh, y El rito (2011). Próximamente interpretará a Alfred Hitchock en un proyecto biográfico dirigido por Ryan Murphy que recogerá las vivencias de Hitch en el rodaje de "Psicosis".
La primera vez que vi a Anthony Hopkins en la pantalla fue interpretando al Dr. Lecter en "El silencio de los corderos" (en Argentina estrenada como “El silencio de los inocentes”), en la muy buena adaptación de Jonathan Demme. 


 El silencio de los inocentes


Como seguidor de la obra de Thomas Harris, creo que no podía haberse hecho mejor elección para el papel. Aunque Brian Cox no lo hizo mal interpretando al personaje en “Manhunter”, Hopkins es Lecter en toda su expresión. Aunque su actuación solo duró 17 minutos en pantalla, le bastaron para darle cuerpo a uno de los personajes más fascinantes de la literatura y el cine. En “Hannibal”, es increíble verlo caminando por las calles de Florencia con su sombrero y su sacón. Quién no se estremeció cuando la agente Starling intenta hablar con el detective "Pazzi" y escucha la voz de Lecter… “Is this Clarice?”
Con su porte, su voz y sus increíbles personificaciones, Hopkins le da calidad a cualquier obra en la que forma parte.
 


Lo que queda del día



Ben Kingsley





Ben Kingsley nació con el nombre de Krishna Bhanji en Scarborough, Yorkshire, el 31 de Diciembre de 1943. Creció en Pendlebury, Salford, donde estudió en el Pendleton College, lo que ahora es el Ben Kingsley Theatre. Su padre, Harji Bhanji, fue un doctor de origen musulmán del pueblo Guyaratí, y su madre, Anna Lyna Mary, fue una modelo y actriz de ascendencia judía. En los años 70 debutó en el cine con el thriller “El Miedo Es La Clave” (1972). En este primer período como actor trabajo más en el teatro y en la televisión que en la gran pantalla. Su papel clave fue el de “Gandhi” (1982), una película dirigida por Richard Attenborough por la que ganó el Oscar de Hollywood al mejor actor principal. Gandhi no fue el único personaje histórico representado por Ben Kingsley, ya que en la pequeña pantalla llegó a convertirse en Lenin, Pericles o Moisés. Después de “Gandhi”, trabajó con James Ivory en “Maurice” (1985), con Barry Levinson en “Bugsi” (1991) y con Steven Spielberg en “La Lista De Schindler” (1993). También es conocido por interpretar a Moisés, en la película que lleva el mismo nombre, de la colección The Bible, de la cual también participó en la película Joseph, interpretando en la misma al amo egipcio de José, Putifar. Roman Polanski lo dirigió en “La Muerte y La Doncella” (1997) y en “Oliver Twist” (2005), adaptación de Charles Dickens en la que interpretó a Fagin. En “Elegy” (2008) compartió una relación sentimental con Penélope Cruz bajo dirección de Isabel Coixet. En "Shutter Island" (2010), thriller dirigido por Martin Scorsese, interpretó a John Cawley, el médico jefe del psiquiátrico al que acuden Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo para investigar la desaparición de una asesina. Participó también de "Prince Of Persia" (2010) donde interpretó a Nizam.


 Gandhi

Aunque ha actuado en muchos y diversos films, hay ciertas obras que lo muestran como una bestia salvaje de la actuación. En “La isla de Pascali” (1988, de James Dearden) dio vida a un atormentado espía del Sultán Abdul Hand II en una isla griega del Egeo en los comienzos del siglo XX. Su trabajo es increíble y la película es una verdadera joya. 



 La isla de Pascali


En “Sexy Beast” (2000, de Jonathan Glazer) dió vida a Don Logan, un gángster que llega a buscar para un nuevo golpe –y presionar de una forma estremecedora- a un viejo colega retirado en España (muy bien interpretado por Ray Winstone). Pocas veces vi una actuación de tal nivel como la de Kingsley en este film.



 Sexy beast


Otra interpretación fascinante, de gran complejidad, fue la que hizo en “La casa de arena y niebla” (2003, de Vadim Perelman). Su interpretación del ex coronel iraní Massoud Amir Behrani está llena de ternura y fuerza. Un verdadero maestro de la actuación.


Ian McKellen




Ian Murray McKellen nació en Burnley, Lancashire, el 25 de mayo de 1939. Encarnó en diferentes películas, fuesen televisivas o cinematográficas, a diversas personalidades históricas, siendo el poeta John Keats, el director gay James Whale, el novelista D. H. Lawrence, el zar Nicolás II o Adolph Hitler en el telefilm “Countdown to War” (1989). A mediados de los años 60 fue incluso David Copperfield para una serie de televisión británica. Su film debut fue “A Touch of Love” (1965), película en la cual compartía créditos con Sandy Dennis, la conocida cantante de folk y miembro de Fairport Convention. Su trayectoria en la gran pantalla no sería regular hasta mediados de los años 90, época en la cual comenzó a intervenir con mayor asiduidad en el cine, destacándose en su interpretación de Gandalf en “El señor de los anillos”.


 Apt pupil


Durante unos años trabajó en el cine en películas como la trilogía de X-Men, de Bryan Singer (con quien ya había participado unos años antes en “Apt Pupil”) y Brett Ratner, basado en las historietas del mismo título, interpretando al famoso villano Magneto; y también trabajó en “El código Da Vinci” (2006) de Ron Howard, basada en el libro de Dan Brown, interpretando a Leigh Teabing. En 2011 vuelve a hacer del mago Gandalf en las películas de Peter Jackson basadas en El hobbit.


 El señor de los anillos


Entre las interpretaciones más acabadas de Ian McKellen no puede dejar de mencionarse su trabajo como Ricardo III (1995, de Richard Loncraine), en una adaptación muy lograda de la obra de Shakespeare. Su gran capacidad se nota tanto al interpretar sofisticados personajes teatrales, como héroes de literatura más populares, como Gandalf. Para muestra, un detalle: en “Las dos torres”, la segunda parte de la trilogía de El señor de los anillos, cuando Gandalf (McKellen) y sus amigos entran a entrevistarse con el rey de Rohan, se les indica que no pueden entrar armados al recinto, y se le pide a Gandalf que entregue su báculo. Él indica que sólo es un pobre viejo con su bastón, y se le permite entrar portándolo. Al momento de entrar, le guiña el ojo a Aragorn (Viggo Mortensen) con una sutileza y una maestría absolutas.
Si no existiera un actor como Ian McKellen, habría que inventarlo.


Geoffrey Rush





Geoffrey Roy Rush nació el 6 de julio de 1951 en la ciudad de Toowoomba, en la región de Queensland, en Australia. Hijo de Merle Kiehne, una agente inmobiliaria, y de Roy Baden Rush, perteneciente a la Real Fuerza Aérea Australiana, Rush pasó su infancia con su madre y sus abuelos maternos, después de que el matrimonio se divorciara, teniendo él cinco años. En su adolescencia comenzó a hacer teatro en una pequeña escuela local, a la vez que asistía al Everton Park State High School, y al poco tiempo se formó en la Queensland Theatre Company (en la Universidad de Queensland), en la ciudad de Brisbane. Tras licenciarse en Filología inglesa se trasladó a París en 1975 para estudiar mimo en la escuela de Jacques Lecoq. Al volver a Australia protagonizó diversos montajes, entre ellos la obra de Beckett, Esperando a Godot (1979), con Mel Gibson, actor con quién compartió un piso de soltero. Rush consiguió el Globo de Oro y el Oscar al mejor actor principal por su interpretación en “Shine” (1996), película que le convirtió en una estrella internacional. Más tarde fue nominado a la estatuilla dorada, en calidad de actor secundario, por “Shakespeare Enamorado” (1998) y, como actor principal, por “Quills” (2000). Otros títulos importantes de su carrera son “Los Miserables” (1998), “House on haunted hill” (2000), “El sastre de Panamá” (2001) o “Piratas del Mar Caribe: La maldición de la perla negra”. En "El Discurso Del Rey" (2010) interpretó a Lionel Logue, un terapeuta que intentaba superar la tartamudez del rey británico Jorge VI.


 Elizabeth. La edad de oro


Entre las más importantes interpretaciones de Rush hay que destacar su trabajo en “Shine” (1996, de Scott Hicks) y “Elizabeth” (1998, de Shekhar Kapur). En esta última, personifica a un Francis Walsingham que provoca intriga y fascinación. Otro trabajo muy interesante fue su personificación como el Marqués de Sade en “Letras prohibidas” (2000, de Philip Kaufman). Cada segundo de Rush en pantalla en estas dos últimas películas es un verdadero placer para el espectador.


Letras prohibidas


También es muy interesante su trabajo personificando al magistral y complejo Peter Sellers, en “The Life and Death of Peter Sellers” (2004, de Stephen Hopkins). Es llamativo como, sin un aspecto físico que lo acerque al genial actor de La fiesta inolvidable, Rush logra una caracterización fantástica.


Morgan Freeman




Morgan Porterfield Freeman, Jr. nació el 1 de junio de 1937 en Memphis, Tennessee, hijo de Mayme Edna Revere y Morgan Porterfield Freeman, quien murió en 1961 de cirrosis en el hígado. Pasó la mayor parte de su infancia con su abuela en Charleston, Misisipi, y después se mudó con su familia a Greenwood, Misisipi, a Gary, Indiana, y, por último, Chicago, Illinois. Durante su estancia en Charleston y Greenwood Freeman asistió a Escuela primaria Threadgill, donde representó su primera obra teatral. En 1955, se graduó en la Escuela secundaria Broad Street, en Chicago, y poco después rechazó una beca parcial para Universidad Estatal de Jackson, optando en su lugar a trabajar como mecánico para la Fuerza Aérea del Ejército de los Estados Unidos.
En cuanto a su faceta profesional y durante los años 80, Freeman intervino junto a Robert Redford en “Brubaker” (1980), encarnó antes que Denzel Washington a Malcolm X en “Death of a prophet” (1981), trabajó con Paul Newman en “Harry e Hijo” (1984), protagonizó “Escuela de rebeldes” (1989, de John G. Avildsen), acompañó a Washington en “Tiempos De Gloria” (1989), y co-protagonizó la oscarizada película “Paseando a Miss Daisy” (1989), título por el que ganó el Globo de Oro y fue nominado por segunda vez a los premios Oscar. En 2005 formó parte del elenco de Batman Begins, en el papel de Lucius Fox. En 2008 volvería a repetir en este rol en The Dark Knight. Para la tercera parte de Batman, titulada The Dark Knight Rises, se confirmó el regreso de Freeman.


 Escape a la libertad


Con su voz y su porte calmo, Freeman dio vida a grandes personajes que, ya sean secundarios o principales en la historia, quedaron en el recuerdo. En 1992 dio vida a Ned Logan, el compañero de William Munny, en Los imperdonables (de Clint Eastwood). Esta película, por su reparto, realización y trama, es de los mejores westerns de los últimos tiempos.
En “Escape a la libertad” (1994, de Frank Darabont) interpretó a Ellis Boyd 'Red' Redding, el compañero de prisión de Andy Dufresne (Tim Robbins), y ambos formaron una pareja protagónica excepcional. La película es excelente por su trama, actuaciones y su mensaje. Si bien el papel de Red se escribió como un irlandés de mediana edad con cabello rojo, Darabont eligió a Freeman por su presencia y su conducta autoritaria, y según comentó, no podía ver a nadie más en el papel.


Pecados capitales


Otro papel muy interesante interpretado por Freeman fue el del aplomado y sagaz detective William Somerset en Pecados capitales (Seven, 1995, de David Fincher). El film, una mezcla de cine negro y psycho thriller, se ha convertido en un clásico, por su historia, realización y ritmo.



LIKE CRAZY


Origen: Estados Unidos
Año: 2011
Director: Drake Doremus
Escritores: Drake Doremus y Ben York Jones
Actores: Anton Yelchin (Jacob), Felicity Jones (Anna), Jennifer Lawrence (Sam/ la protagonista de Los Juegos del Hambre), Simon (Charlie Bewley), Alex Kingston (Jackie, la mamá de Anna), Oliver Muirhea (Bernard, el papá de Anna), Finola Hughes (Liz, la jefa de Anna).

Sinopsis:
Anna es una joven británica que se encuentra en Los Angeles estudiando en la universidad con una visa de estudiante. Allí conoce a Jacob y comienzan una relación. Cuando finaliza el semestre y comienza el verano, Anna decide permanecer en LA junto a Jacob a pesar de que su visa expira. Este hecho, la decisión de quedarse en EEUU por dos meses más, violando el permiso de la visa, marca el resto de la relación y las vidas de los protagonistas.

Opinión:
Llegué hasta esta película rastreando a la actriz principal, Felicity Jones, a quién había visto con anterioridad en una película de Jane Austen (Northanger Abbey, 2007). Si bien es una película romántica, no es lo típico dentro del género. Like Crazy se acerca más a la realidad mostrando distintas etapas de una relación, con muchos momentos felices, otros malos, algunos tristes y hasta un punto final. Los recursos utilizados para marcar los cambios en los sentimientos y en la relación entre los protagonistas a través del tiempo, son un gran atractivo de la película: primeros planos silenciosos, gestos muy sutiles en los rostros de los actores, la música de fondo, las obras y diseños de los personajes (Anna es escritora y registra en sus cuadernos cada año de la relación, Jacob es diseñador de muebles).  
Es una película pequeña, dulce, para el que tenga ganas de verla, puede que hasta se le escape un lagrimón. 


 
Otras cosas:
- La película ganó el Premio Grand Jury: Película Dramática en el 27vo. Festival de Cine de Sundance; y Felicity  Jones ganó un Premio Especial Gran Jury por actuación en una película dramática.
- La película alterna escenas filmadas en EEUU, con otras filmadas en Inglaterra, donde se ven paisajes urbanos típicos de cada país; pero también se filmaron varios interiores en EEUU para escenas que transcurrían en Inglaterra. Esto último es delatado por detalles de los interiores como los tomacorrientes y las lámparas estadounidenses que decoran el set.  
- Hay varios errores durante la filmación, nada sutiles, ya que son evidentes con nada más ver la película. Por ejemplo, en una escena, Jacob y Anna se encuentran en la cocina del departamento, Jacob sale por un momento dejando su teléfono móvil sobre la mesa, Anna se acerca hasta el teléfono para ver a quién le enviaba mensajes Jacob, y se muestra ya el teléfono en otro sector de la mesa. Hay alrededor de 3 o 4 situaciones u errores que involucran el celular, lo cual es llamativo ya que los dos personajes se encuentran contantemente pendientes del susodicho aparato, que por momentos es la única opción para mantener la relación a pesar de la distancia.