domingo, 3 de junio de 2012

Jóvenes Adultos (2011)


"Todo el mundo envejece. No todo el mundo crece" es el leiv motiv de "Adultos Jóvenes", la nueva película del director de Jason Reitman, creador de títulos llamativos como "Amor sin Escalas", "La jóven vida de Juno" y "Gracias por fumar".
La idea central de este film es muy interesante: siempre hay un momento en que pensamos que todo nos esta yendo mal en la vida; entonces, recordamos nuestro pasado y lo idealizamos, pensamos que todo en un determinado tiempo fue mejor; y no sólo idealizamos un momento en la vida, idealizamos personas, recurriendo así al "salvador mágico" al que se refería Erich Fromm en "El miedo a la libertad", corriendo el riesgo de cometer un terrible error: pensar que la vida de la gente que dejamos atrás quedó congelada en aquel mismo momento en que la vimos por última vez, y que podemos, con un acto tan simple como apretar en encendido el televisor, volver a ellas como si nada hubiera pasado.
Esto es lo que le sucede a Mavis, personaje central de esta historia, quien se encuentra en un momento muy especial de su vida:  recién divorciada y enfrentando una situación de soledad casi a sus 40 años, y con una carrera como escritora de una serie de libros para jóvenes adultos (del estilo de la saga "Crepúsculo") sin figurar nunca en la portada de los mismos por el simple hecho de que no es la autora de los mismos. Mavis es la escritora que redacta las historias, mas la fama es de la autora que los creó.
En una situación de silencio casi insoportable nuestra protagonista recibe un mail -enviado a un gran grupo de gente- de su antiguo novio de la secundaria con un adjunto: la foto del bebé que acaba de tener.
Luego de alguna que otra situación cotidiana ciertamente frustrante, Mavis se convence sobre una idea que le ronda la cabeza desde que recibió el mail mencionado: que ese novio de su pueblo de la tierna adolescencia es su alma gemela, el "salvador mágico" que nunca debió haber dejado atrás.
Y se decide por volver a reconquistarlo.
Ese es el principio de una historia con muchos matices y sutilezas. Una historia acerca de como podemos crecer y cuales son nuestras limitaciones para ello. Y si podemos crecer, si realmente somos capaces, hasta donde, hasta donde tenemos la claridad para hacerlo plenamente.
Mavis, interpretada magistralmente por Charlize Theron, una de las actrices mas bellas y talentosas de hoy, se choca con un mundo extrañamente familiar, pero que no es aquel que abandonó por considerarlo chato veinte años atrás. Esa gente que compone ese mundo ya no es la que era, su mundo cambió, y nuestra heroína, con una mirada siempre altanera y despectiva, la misma con la que dejó a ese lugar veinte años antes, irrumpe en las vidas de sus habitantes con el fin de encontrar una razón a su vida, aunque, claro, sin darse cuenta de ello.
Therón compone a un personaje sarcárstico, duro en sus conceptos y poco simpático para el espectador, pero lo hace con un encanto particular. Su belleza -puede estar sin una gota de maquillaje y totalmente despeinada y sigue siendo una mujer de una belleza inusual- no hace mella en su talento, y esto ya lo ha demostrado en composiciones como las que hizo en "Monster" (por la que ganó el Oscar) o bien en "El abogado del diablo", entre muchas obras.
Los guiones de Reitman siempre se explayan en lo que puede definirse un estudio de la personalidad de sus criaturas, y no tanto en la historia. Por eso no sorprende que la estrictura narrativa tienda a ser circular y no la horizontal típica del cine americano que desesperadamente tiene la necesidad de presentar principio-nudo-desenlace. En el caso, por suerte, la historia empieza, transcurre y termina de un modo creíble, por lo que interpreto que el director consideró, como suele hacer, que es mas importante mostrar los distintos aspectos de la vida en relación en una sociedad occidental que brindar una historia con una trama y final atrapante y efectista.
El elenco funciona correctamente, aunque quien se luce en cada momento, claro esta, es Therón, quien se entrega al personaje sin temor a no caer bien al espectador, sino con la intención de mostrar a un ser humano con sus dobleces y debilidades.
Si bien no es una gran película ni estará en el listado de las grandes películas de la historia, se trata de una pequeña y modesta obra que vale la pena ver.


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