Teatro: Sala Pablo Picasso, Paseo La Plaza
Director: Claudio Tolcachir.
Elenco: Patricio Contreras, Gerardo Otero, Viki Almeida, Maruja Bustamante, Lautaro Delgado y Miriam Odorico.
Uno de los temas
que la dramaturgia moderna suele abordar es la falta de comunicación, la ironía
de no conectarnos en un mundo plagado de medios que supuestamente facilitan, de
un modo casi obsesivo, la interacción. Miramos, no vemos; oímos, no escuchamos.
Este es uno de los temas sobre los que trata la obra "Tribus", que
estos días se presenta en el Paseo La Plaza.
El título de la
pieza, el lema de la misma -"quién dice quién es normal"- y algunos
párrafos del texto, hacen hincapié en la importancia de ser parte de un grupo
de pertenencia, de la necesidad de ser contenido por éste. Las situaciones que se presentan ponen el
foco en los condicionamientos generados por la educación que recibimos, la que
nos marca de por vida en muchos aspectos.
Nina Raine nos
habla de muchas cosas en esta historia, protagonizada por una familia inmersa
en el mundo de la intelectualidad, donde todos sus integrantes tratan de
destacarse, de demostrar su valía, que son lo suficientemente especiales como
para formar parte del grupo, de la "tribu". El jefe de esta tribu
patriarcal es el padre de familia, un académico retirado (Patricio Contreras)
que enarbola la bandera de la honestidad brutal en su relación con su esposa e
hijos, sin importar el daño que ésta pueda generar. El "grupo",
"comunidad" o "tribu" esta compuesto asimismo por la esposa
del jefe, quien a su mediana edad busca comenzar una carrera como escritora de
novelas policiales, pese a la desalentadora devolución de su marido; una joven
de baja autoestima que quiere ser cantante lírica aunque sabe que no tiene
condiciones para ello, en constante pelea fraternal con un hermano que,
siguiendo el ejemplo del jefe-padre, quiere entrar en el mundo académico al
tiempo que lucha con voces internas que lo acechan esporádicamente; y el
hermano menor, sordo de nacimiento pero quien, nuevamente la ironía, es el
único que escucha.
Guille,
quizá por el esfuerzo constante que le
significa leer los labios de su familia, es el único que los ve, los percibe,
que ve que no se perciben entre sí. Todos hablan, todos expresan sus opiniones
de modo descarnado, pero nadie recibe los mensajes. Los hijos ruegan la
atención y la aceptación del padre, que en esa necesidad encuentra su fuente de
poder. La madre actúa como el ancla de la estabilidad y el consenso, pero ansía
al mismo tiempo un cambio, siente que es "su momento". Guille, si
bien sordo, escucha y observa que no lo escuchan ni observan.
En medio de la
rutina disfuncional irrumpe Cinthia, una muchacha que le enseña a Guille el
lenguaje de señas, aquello a lo que de modo terminante se opuso siempre el jefe
de la tribu, ya que quería que su hijo fuera criado como una persona
"normal". Y esto es motivo de preocupación en la familia; uno de los
integrantes de la tribu esta siendo captado por otra. La llegada de Cinthia es
el eje de ebullición de conflictos latentes, y el comienzo de la trama que
propone la obra de Raine.
Claudio
Tolcachir, junto a Daulte y Veronese, es uno de los directores teatrales mas
interesantes y emblemáticos de nuestra escena, no sólo por lo prolífico de su
trabajo, sino por lo que propone en cada puesta que tiene a su cargo. En el
caso, opta por exigir a los actores un registro ágil y sin pausa a la hora de
desplazarse y pronunciar los textos. El ritmo no decae, y ni bien nos
adentramos en instantes en los que el silencio acentúa la carga dramática,
irrumpe el comentario irónico o soez de alguno de los integrantes del grupo
familiar, quebrando adrede la tensión.
En una crítica
de esta misma obra publicada recientemente en un diario de gran circulación, la
comentarista se queja del abuso de la "mala palabra" como recurso
para encontrar la risa cómplice del público. Si bien esto es cierto en
recientes puestas que uno pudo ver en la cartelera porteña, en el caso de
"Tribus" este recurso pareciera ser funcional al ritmo que propone el
director y a la interacción de los personajes en cuestión. El elenco es
homogéneo, profesional, nadie desentona ni se destaca mas que los otros. Los
actores dan vida a sus personajes con movimientos, expresiones, y gestos
propios de cada uno de ellos, lo que muestra estudio y trabajo de
composición. Cada pieza de la puesta,
escenografía, iluminación, actores, se ensambla de modo armónico para contar
esta historia que nos enseña que la soberbia bohemia puede ser mucho mas dañina
que la burguesa. Como yapa, Cinthia (Viki Almeida) y Guille (Gerardo Otero)
expresan con maestría la belleza del lenguaje de señas, traducido para el
público que lo desconoce mediante un efecto visual. Segunda yapa, "Move
over" y "Cry Baby", de
Janis Joplin, "temasos" para llenar los entreactos.
"Tribus"
propone muchos temas para el análisis, y quizá esa es su desventaja. Cuando la
temática de la dramaturgia es muy amplia, se corre el riesgo de que no poder,
ni autor ni director, cerrar todos los ejes de conflicto abiertos. Algunas situaciones
pueden quedar no resueltas. Las relaciones familiares siempre son complejas,
pero si se decide abordar la ambigüedad filial al límite de lo incestuoso, o
bien mostrar a hijos que sufren de modo patológico la falta de cariño del
padre, quizá el público pueda esperar un tratamiento de mayor profundidad, que
la historia "cierre". Pero si la opinión muere en el premio, cabe
destacar que esta obra recibió grandes galardones en Londres y New York, entre
ellos el Drama Desk y el Theatre Circle
Critics en el 2012.
Betty (Miriam
Odorico), en su rol de madre y esposa de esta tribu, afirma en un momento que
"siempre es bueno pertenecer a una comunidad, uno la pasa mejor".
Tolcachir, por su parte, que "Tribus" discute la idea de comunidad,
esa que protege y a la vez encierra. En tiempos en los que tanto se habla de
libertades individuales, muchas veces
sin miedo a la hipocresía, se nos presenta una buena ocasión para disfrutar de
teatro puro, una de las expresiones mas ricas del arte en lo que hace a la
realidad social. Es solo cuestión de tomarnos el tiempo.
Hola. Mi nombre es Horacio Togneri. Soy profesor de Sociolinguística en prof. de sordos. Necesito la obra "Tribus" ya sea en papel, digital o video, para usarla en mis clases. Te pido ayuda
ResponderEliminarhoraciofono@gmail.com
Gracias.